Los trabajadores de las fábricas de automóviles van a tener este verano unas atípicas vacaciones. Varias fábricas han retrasado su inicio o han reducido las semanas de parón veraniego. Las necesidades de producción y el nuevo sistema de homologación de emisiones de gases WLTP se encuentran entre las causas. En años anteriores, un día como hoy, 30 de julio, marcaría el comienzo de cuatro semanas para toda la plantilla de las fábricas de vehículos situadas en España. Era la tradición del parón de cuatro semanas durante agosto. Sin embargo, la foto de las vacaciones ha cambiado sustancialmente en el verano de 2018, hasta el punto de que algunos trabajadores empezarán su periodo vacacional un inusual día 13 de agosto.
Las vacaciones empiezan ya en Nissan, Ford, Opel y PSA Madrid
Este 30 de julio las inician los trabajadores de las fábricas de Nissan de Barcelona, de Ford en Almussafes, de Opel en Figueruelas y de PSA (Peugeot Citroën) en Madrid. Son las cuatro de las 10 grandes factorías que seguirán el esquema tradicional o muy similar.
Renault retrasa las vacaciones en Valladolid y Palencia
En cambio, cinco grandes fábricas tendrán este verano unas vacaciones diferentes o muy diferentes. Entre ellas destacan las de Renault en Palencia y Valladolid, que este año retrasan su inicio dos semanas al empezar el 13 de agosto y finalizarlas el 4 de septiembre. Este retraso provocó el rechazo de los sindicatos al calendario laboral de 2018 planteado por la dirección de Renault España, que justificó que se trabajen dos semanas de agosto "por la entrada en vigor de la nueva normativa que regulará las emisiones de CO2 en los vehículos ligeros a partir del 1 de setiembre de 2018".
El nuevo sistema de homologaciones de emisiones WLTP
El retraso permitirá exprimir al máximo la posibilidad de fabricar y matricular vehículos homologados con el anterior sistema, que es más permisivo con las marcas al incluir unas pruebas menos exigentes del vehículo. A partir de septiembre, solo se podrán matricular coches homologados con el nuevo estándar WLTP, que incluye pruebas del motor más exigentes con varios escenarios de velocidad y aceleración que hacen que el resultado final sea más próximo a los valores de consumo de carburante y de emisiones que se registran en condiciones de tráfico real.
Seat retrasa y recorta las vacaciones colectivas
Las otras fábricas que no han empezado el parón estival este lunes 30 de julio las iniciarán entre el viernes 3 de agosto y el lunes día 6. En el caso de Seat Martorell, los trabajadores de la línea de montaje del modelo Ibiza se irán el día 6 de agosto, mientras que los de la línea del León y los del Audi Q3 / Audi A1 lo harán este viernes al anexar una jornada sin producción a cargo de la empresa. En todos los casos, el parón de agosto se limitará a tres semanas de forma colectiva, ya que la cuarta semana se distribuye por grupos entre junio y septiembre para recortar el periodo de inactividad en una medida denominada corredor de vacaciones. La incógnita para los sindicatos es si a la vuelta al trabajo a final de agosto dispondrán de los motores necesarios con la nueva homologación WLTP para empezar a producir con normalidad, ya que por ahora se han tenido que desconvocar varios turnos de fin de semana por la escasez de estos propulsores suministrados por el grupo Volkswagen.
El trabajo en agosto pone a prueba las medidas
El calendario será similar en Mercedes Vitoria, con un parón colectivo del 4 de agosto hasta el 26. En la planta de PSA en Vigo, también estaba previsto cerrar las puertas a partir del viernes 3 de agosto en una línea y el domingo en otra al finalizar el trabajo el equipo del cuarto turno de fin de semana que se incorporó recientemente. Sin embargo, la empresa ha comunicado este lunes al comité que da permiso a la plantilla antes de lo previsto, entre el martes y el miércoles, ante la persistencia del problema de falta de cajas de cambio que arrastra desde hace semanas y que ya ha provocado la paralización de la actividad durante varios días. Al margen de todos estos calendarios se encuentra la fábrica de Volkswagen de Navarra, que las inicia a principios de julio, coincidiendo con las fiestas de San Fermín, y reanuda la actividad el 30 de julio, con una semana más de parón de la actividad a mediados de agosto. El retraso o acortamiento con la aplicación de las medidas de flexibilidad interna y las posibilidades legales de organización de la jornada pondrán a prueba de nuevo el trabajo en pleno verano, con temperaturas altas que no siempre se pueden contrarrestar en el interior de las factorías de automóviles a pesar de la aplicación de medidas contra el calor.