Las fábricas de vehículos están sufriendo un terremoto con la pérdida de más de 35.000 empleos, pero después vendrá un tsunami, según UGT. El sindicato propone una serie de medidas para suavizar el impacto laboral que incluyen la reducción de jornada a 32 horas semanales y la jubilación a los 60 años. La Federación de Industria del sindicato UGT FICA ha planteado la necesidad de poner en marcha un plan de política industrial para prevenir el impacto de la caída del diésel y de otras tendencias de fondo como la robotización, digitalización y movilidad de la industria.
Ayudas a I D, a la compra de vehículos verdes y mejoras energéticas y de logística
En primer lugar, el sindicato reitera la batería de propuestas que había hecho hasta ahora, que incluyen la reactivación del contrato de relevo, un plan de formación, potenciar la fabricación de baterías, mejoras en la logística, aumento de la red de puntos de carga, abaratamiento de la energía, un plan medioambiental, ayudas a I D y subvenciones a la compra de vehículos verdes. Pero, además, UGT FICA plantea como medidas complementarias otras para "paliar un posible excedente" de plantilla en el futuro. Con esa finalidad, el sindicato defiende la reducción de la jornada a 32 horas semanales "como fórmula de redistribuir el trabajo", la jubilación a los 60 años con coeficientes reductores para fomentar el rejuvenecimiento de las plantillas y un convenio sectorial de referencia mínima que sea de aplicación en empresas multiservicios que actúan como proveedores.
"Debemos protegernos del tsunami para fortalecer nuestra industrial del automóvil"
"Estamos ante una tesitura quizá histórica y debemos protegernos del tsunami para fortalecer nuestra industrial del automóvil", afirma el sindicato en un comunicado. "Si hasta ahora hemos sido capaces de contener la crisis con la única protección de los acuerdos alcanzados en los centros de trabajo, ¿de qué no seremos capaces si contamos además con una política industrial que apoye a nuestros sectores?", se pregunta UGT FICA