Tesla se está haciendo mayor en todos los aspectos, tanto en su volumen de ventas pero también en una caída del margen de rentabilidad hasta niveles más habituales en el sector. Los beneficios netos de Tesla se redujeron un 50% en el primer semestre, hasta 2.401 millones de euros. No obstante, lo más preocupante, especialmente para los inversores, es la pérdida de rentabilidad de Tesla, que ha sufrido otro duro varapalo en la bolsa.
El margen de beneficio operativo sobre facturación bajó del 9,6% que tenía Tesla en la primera mitad de 2023 hasta el 6,3% hasta junio de 2024, un nivel que se aleja de la rentabilidad prodigiosa de la que presumía su CEO, Elon Musk.
La compañía ganó 1.478 millones de dólares de abril a junio, un 45 % menos que en el mismo periodo del año pasado. En los seis primeros meses del año, los ingresos llegaron a a 46.801 millones de dólares, un 3% por debajo de los de un año antes. De abril a junio, la producción de bajó un 14%, hasta 410.831 vehículos, y sus ventas un 5% con 443.956 coches, mientras que los ingresos por las entregas de vehículos descendieron un 7%. En cambio, los ingresos por generación y almacenamiento de energía de Tesla se doblaron hasta 3.014 millones de dólares.
Reducción de costes y plantilla
La respuesta de Tesla ante los resultados publicados fue la usual en los fabricantes de vehículos de mayor volumen, es decir, anunaicar nuevos recortes de costes tanto en materiales como en mano de obra, a pesar del reciente paquete de despidos en la compañía.
De cara a los inversores, Tesla ofreció su promesa del plan de desarrollo de robotaxis autónomos, en el que trabaja “con vigor” pero que “depende de avances tecnológicos y la aprobación de regulaciones”. Esta vez, las promesas de Elon Musk no convencieron a los inversores, que propinaron un duro golpe a las acciones de la compañia en la Bolsa de Nueva York con un desplome del 12,33%.