Tesla sigue desafiando la complicada coyuntura de los mercados y de la industria automovilística, aunque con la ayuda extraordinaria del bitcoin. El fabricante de coches eléctricos consiguió en el primer semestre de 2022 los mejores resultados de su historia al ganar 5.577 millones de dólares, un 253% más que en el mismo periodo de 2021, y a pesar de las dificultades con la cadena de suministro y la producción en su factoría de Shanghái (China). La clave fue la venta masiva de bitcoins para hacer caja.
En el segundo trimestre del año, caracterizado por los parones de su factoría de Shanghai por las nuevas restricciones de la covid, tuvo unos beneficios netos de 2.259 millones de dólares, un 98% más que entre abril y junio de 2021, gracias a la creciente producción de las nuevas plantas de Berlín y Austin (EEUU). En los seis primeros meses de 2022, Tesla produjo 563.987 vehículos de los que 258.580 fueron fabricados en el segundo trimestre. Además, en la primera mitad del año la empresa entregó 564.743 vehículos.
Venta masiva de bitcoin
La compañía que dirige Elon Musk reconoció que los problemas de producción en Shanghái, las limitaciones en la cadena de suministro y la presión inflacionaria impactaron los resultados de la compañía en el segundo trimestre. Sin embargo, registró unos ingresos extraordinarios al vender el 75% de sus inversiones en bitcoin por 936 millones de dólares. El año pasado, el consejero delegado de Tesla, Elon Musk, anunció la compra de 1.500 millones de dólares en bitcoin.
La venta de bitcoin se produce en un momento en el que el valor se ha devaluado en los últimos meses y ha pasado de cotizar a 67.500 dólares en noviembre de 2021 a 23.400 dólares en la actualidad. Musk dijo que la venta fue necesaria para añadir liquidez a Tesla ante la incertidumbre de los confinamientos en China y añadió que la compañía automovilística sigue interesada en adquirir más bitcoin en el futuro.
En la primera mitad de 2022 Tesla tuvo unos ingresos de 35.690 millones de dólares. De esta cifra, 16.934 millones correspondieron al segundo trimestre, un 42 % de aumento con respecto al mismo periodo del año anterior. El 88 % de los ingresos del fabricante de vehículos eléctricos de lujo en el primer semestre, 31.463 millones, fueron fruto de la venta de automóviles y servicios relacionados. A pesar del aumento de los ingresos y beneficios netos, el margen bruto de la venta de automóviles se redujo por el impacto de la inflación así como por la creciente demanda del sector de baterías y otros componentes de vehículos eléctricos.
Subida con las nuevas plantas
Tesla afirmó que la planta de montaje de Berlín alcanzó en junio un ritmo de producción de 1.000 vehículos a la semana, así como un margen bruto positivo en el segundo trimestre.
Con respecto a Gigafactoría de Austin, Tesla empezó a entregar a sus clientes en Estados Unidos los primeros vehículos producidos con las nuevas células de batería 4680, que ofrecen una capacidad de carga más rápida que la anterior generación y una mayor densidad de energía.
Tesla señaló en un comunicado que sigue invirtiendo en la expansión de la capacidad de sus factorías "para maximizar la producción". El fabricante afirmó que con la vuelta a plena capacidad operativa de las plantas de Shanghái y Fremont (Estados Unidos) así como el aumento de la producción en Alemania y Austin, espera que la segunda mitad del año la fabricación de automóviles supere todos los récords. Tesla dijo que en el medio plazo, el objetivo es que sus ventas alcancen cada año un crecimiento medio del 50 %.
Musk también reveló que espera que la esperada camioneta "pickup" Cybertruck empiece a ser entregada a sus compradores a mediados de 2023.