Carlos Tavares, consejero delegado de Stellantis, ha visitado este lunes la planta de Villaverde (Madrid) y se ha reunido en el Palacio de la Moncloa con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro de Industria, Jordi Hereu. La visita de Carlos Tavares tiene lugar con inversiones pendientes del grupo automovilístico en España, incluyendo la decisión final sobre la gigafactoría de baterías en Figueruelas (Zaragoza) y el futuro de la planta de Villaverde, cuyo destino a largo plazo está ligado a nuevos modelos de vehículos.

La visita de Carlos Tavares a España forma parte de su gira por los principales países con implantación industrial de Stellantis. Anteriormente, Tavares visitó la planta de Rennes (Francia), en la dio garantías de la apuesta del grupo por el país al menos hasta 2030, y también Italia, donde el directivo mantiene un pulso con los sindicatos y el Gobierno por la pérdida de producción. 

Figueruelas: un paso crucial hacia la electrificación

Uno de los temas clave sobre la mesa en los contactos de Tavares en España es la gigafactoría de baterías de Stellantis en Figueruelas, que suma una inversión de unos 3.000 millones y que aún está pendiente de confirmación definitiva. Este proyecto recibió un impulso significativo con la asignación de 300 millones de euros del PERTE VEC, una ayuda que Stellantis había reclamado para garantizar la viabilidad de la inversión. La fábrica forma parte de los planes de la compañía para consolidar su red de producción de vehículos eléctricos en Europa y estaba pendiente de la confirmación por parte del socio chino CATL, el primer fabricante mundial de baterías, en el contexto de las hostilidades comerciales entre la UE y el país asiático.

El futuro de Villaverde: en busca de un nuevo modelo

En su visita a la planta de Villaverde, donde actualmente se produce el Citroën C4, Tavares llegó con la incertidumbre de definir el próximo modelo que se fabricará en Madrid, el centro productivo más pequeño de Stellantis en España después de los de Vigo y Zaragoza. La continuidad de Villaverde dependerá de asegurar un modelo competitivo que garantice empleo y productividad a largo plazo.

Según explicó Stellantis, el encuentro "se enmarca en el diálogo constructivo entre la compañía y el Gobierno de España". En el mismo se ha abordado "la situación de los proyectos en curso y futuros del Grupo en España, para cuya viabilidad es necesario el apoyo de las administraciones públicas" tras obtener "un nivel de apoyo satisfactorio, lo que contribuye a las futuras decisiones. El Grupo comunicará los avances en estos proyectos a su debido tiempo", concluyó el fabricante automovilístico.

Tavares ha comunicado a Sánchez que Stellantis "estará preparada para el cumplimiento de las emisiones de CO2 en Europa en 2025 y no pide ningún cambio", a diferencia de otras marcas. "En estos momentos es de suma importancia la estabilidad en la regulación, así como el impulso del mercado para este tipo de vehículos, a través de ayudas directas a la compra, y un rápido despliegue de las infraestructuras de recarga", indicó la compañía.

Jordi Herey y Pedro Sánchez con la cúpula de Stellantis / MONCLOA

Reafirmación del compromiso con España

Pedro Sánchez y Jordi Hereu se reunieron con el máximo directivo del prtimer grupo automovilístico por producción en España. Según asegura la Moncloa, el grupo Stellantis produjo el año pasado más de un millón de vehículos en España, y ha recibido un total de 357,8 millones de euros, a través de diferentes convocatorias del PERTE VEC y del PERTE de descarbonización en diversos proyectos de sus tres plantas en España.

Sin embargo, las dificultades para vender vehículos eléctricos en España están obligando a ajustar los planes de producción en las factorías españolas. En Figueruelas, Stellantis ha planteado un ERTE preventivo para ajustar el volumen de actividad hasta final de 2025 alegando la incertidumbre reinante. Como telón de fondo, en la reunión se han abordado "los objetivos de emisiones CO2 de la Unión Europea y el plan de incentivos a la venta de vehículo electrificado".

La reunión ha tenido lugar el mismo día en que Sara Aagesen ha tomado el relevo de Teresa Ribera como vicepresidenta de Transición Ecológica con el plan Moves 3 como patata caliente ante la burocracia y los retrasos en el pago de las subvenciones. El Ejecutivo recordó que ha destinado ya 1.500 millones en las convocatorias del Moves, aunque España sigue a la cola de movilidad eléctrica en Europa.

"Desafíos futuros"

Pedro Sánchez ha subrayado "la importancia de la colaboración público-privada para lograr los objetivos de la transición verde y digital, al tiempo que el consejero delegado de Stellantis ha compartido los hitos alcanzados y los desafíos futuros dentro de los planes del grupo de automoción", según explicó la Moncloa en un comunicado.

El presidente del Gobierno ha puesto en valor en el encuentro con Carlos Tavares "la apuesta decidida del Ejecutivo por la electrificación del sector de la automoción, con más de 5.500 millones de euros de fondos públicos destinados a la reindustrialización del sector, en la que destaca el PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado. La última convocatoria de este proyecto estratégico (PERTE VEC III) se resolverá a finales de año. También está previsto el lanzamiento de una cuarta convocatoria, dotada con 1.250 millones de euros próximamente.