La nueva planta del primer microcoche eléctrico de Silence podría estar ubicada en la antigua fábrica de Nissan de la Zona Franca después de que la empresa especializada en motos eléctricas haya accedido a trasladar su proyecto. Así lo han anunciado los sindicatos después de la reunión de la comisión de reindustrialización, en la que la alianza D-Hub ha presentado más información sobre los pilares financieros de su plan.
La dirección de Silence "asume cambiar de ubicación y aceptaría instalarse en los terrenos de la Zona Franca" aunque con una serie de condicionantes que se estudiarán en los próximos días, según han indicado los comités e empresa de Nissan en un comunicado.
Proyecto de baterías
Inicialmente, Silence había planificado y negociado la instalación de su nueva planta para el modelo S04 en las instalaciones que ha dejado libres Nissan en Montcada i Reixac. Sin embargo, la necesidad de reubicar la actividad de la fábrica de Nissan de Sant Andreu, cuyos propietarios se han desvinculado de la reindustrialización de Nissan, llevó a los promotores del D-Hub a plantear la ocupación de las instalaciones de Montcada.
La factoría de Silence ocuparía más de 55.000 metros cuadrados y sería uno de los proyectos que se ubicarían en el espacio que no utilizaría D-Hub en la Zona Franca de Barcelona, que tiene previsto ocupar 375.000 metros. Junto a Silence, también se instalaría un nuevo proyecto que se ha puesto sobre la mesa de una empresa que se dedica a ensamblar los packs de baterías para vehículos eléctricos, así como componentes para motos eléctricas. Este proyecto ocuparía unos 30.000 metros. Completarían el puzzle de la reindustrialización de NIssan en la Zona Franca actividades logísticas relacionadas con la movilidad.
Formalización del proyecto D-Hub
En la misma reunión, los promotores de D-Hub, las empresas QEV Technologies y Btech y la consultora Improva, han presentado un informe sobre las gestiones hechas para formalizar su proyecto mediante una sociedad conjunta con las compañías interesadas y la obtención de la financaición necesaria.
Del análisis y diagnóstico de este informe dependerá que se pueda dar el visto bueno definitivo a la reindustrialización para recolocar a nunos 1.500 empleados de Nissan que no se han prejubilado, Los sindicatos han indicado su voluntad de avanzar "de forma decidida y ágil", aunque advierten de que es necesario un acuerdo conjunto de todas las partes implicadas, que incluyen también la propia Nissan, el Ministerio de Industria, la Generalitat y el Consorcio de la Zona Franca, propietario del terreno.
"Llega el momento de acelerar la toma de decisiones en base a las garantías y la solidez que muestren los proyectos seleccionados", ha señalado el secretario general de Industria, Raül Blanco. Para Natàlia Mas, directora general de Indústria de la Generalitat, "la distribución del espacio de Zona Franca que ha acordado la mesa nos permitirá encarar definitivamente el tramo final del proceso de reindustrialización".