A medida que Juan José Berbel iba explicando los resultados del sondeo Auto Mobility Trends centrado en los efectos del Covid-19 en la automoción, se fueron encendiendo alarmas sucesivas pero también aparecieron luces de esperanza. Siempre es interesante conocer la verdad, pero cuando esta procede directamente de las empresas y de cómo están reaccionando ante el 'shock' de la pandemia, es todavía más interesante. Ese es el valor del sondeo 'flash' promovido por Coche Global e YGroup.
Berbel, socio de YGroup y curtido en mil batallas para salvar o reconvertir fábricas, ha sido uno de los responsable de la coordinación de la encuesta presentada el miércoles pasado en el marco de la programación de actos digitales de Casa Seat antes de su inauguración y apertura al público la semana que viene.
El nuevo espacio de la marca automovilística española, con Gabriele Palma de anfitrión, es en sí mismo una metáfora de la profunda transformación que afronta el sector del automóvil. Se trata de "la catedral", en palabras de José Antonio Bueno, socio fundador de YGroup y un certero analista del automóvil, que conectará con una urbe como Barcelona y en la que se discutirá y se diseñará el futuro de la movilidad urbana.
Plan Renove, cuestión de Estado
Pero la transformación que estaba en marcha coincide ahora con los tiempos convulsos de la pandemia y la nueva normalidad en los que las empresas han tenido que recalcular su situación y adaptarse a los realidad cambiante. El sondeo centrado en los efectos de la Covid llevado a cabo por Coche Global e YGroup cuantifica ese tsunami y detecta los puntos débiles y los puntos fuertes que todavía quedan. Al margen quedan oportunismos como los de Nissan, que después de meses arrastrando una situación de baja producción y quitándole modelos, anuncia el cierre en Barcelona durante el estado de alarma y por videollamadas por Zoom.
Las opiniones y las respuestas de las empresas van por barrios, mercados y actividades, tal como reflejan las diferencias evidente entre grandes y pequeñas empresas y entre fabricantes, proveedores de componentes y concesionarios. Aunque todos dependen de la reactivación del mercado tanto español como europeo, las preocupaciones dependen de la capacidad de resistencia ante el fuerte impacto sufrido por un parón tan prolongado.
El Plan Renove es ya una urgencia, una necesidad de Estado, según las respuestas de las empresas, aunque falta por ver si el Gobierno aceptará el reto de incentivar los coches diésel y de gasolina, algo que no han hecho con la intensidad necesaria en Francia o Alemania.
Las señales de alarma detectadas por el sondeo muestran que entre los puntos débiles también se encuentran la financiación o el aplazamiento de impuestos para las empresas más débiles y con menos tesorería disponible. Para algunas empresas puede suponer la diferencia entre supervivencia o la muerte.
Milagro español sostenible
En el terreno laboral, hay buenas y malas noticias. Por un lado, el estudio detecta que hay empresas que han prescindido de sus trabajadores temporales, lo que habrá contribuido a la pérdida de empleos debido a la pandemia. Pero, gracias a los ERTE, las empresas mantienen su plantilla fija, que ahora están sacando del barbecho a medida que la actividad vuelve a despertar.
Pero está claro que esa situación no es sostenible si la incertidumbre y la contracción del consumo persisten. Los más optimistas se limitan a no hacer predicciones de la caída de la facturación, y os más pesimistas prevén perder hasta la mitad del negocio.
La esperanza es que la situación se vaya revirtiendo y que a final de 2020 y en 2021 se recupere parte de lo perdido. Pero para eso es necesario que las empresas, y con ellas los trabajadores, aguanten. Solo así será posible que la confianza en el "milagro español de la automoción" mostrada por Raül Blanco, secretario general de Industria, en la presentación de Auto Mobility Trends se convierta en realidad. de momento, ahora tenemos algo más claras las debilidades y fortalezas de la automoción gracias al nuevo instrumento de prospectiva.