La fábrica de Seat de Martorell ha vuelto a vivir este martes 12 de abril una jornada de huelga convocada por CGT en contra de los recortes laborales en el nuevo convenio colectivo. Los paros parciales de unas dos horas por cada turno han tenido un amplio seguimiento que ha provocado, de nuevo, un parón de la producción que no gusta nada al presidente de la compañía, Wayne Griffiths.
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Una semana después del primer día de huelgas parciales, que consiguió un parón que sorprendió a la dirección de la empresa y a los sindicatos mayoritarios, la actividad en la planta de Martorell se ha visto alterada otra vez por la protesta convocada por la tercera fuerza sindical en representatividad en Seat.
Seguimiento de las huelgas
Según la CGT, las dos jornadas de huelga parcial se deben a los "planteamientos de la empresa" en las reuniones de negociación del convenio. "El descontento generalizado en la plantilla ha contribuido al seguimiento de estas huelgas parciales por una parte importante de la plantilla", asegura el sindicato convocante en un escrito entregado hoy a la dirección de recursos humanos que encabeza el vicepresidente Xavier Ros.
El sindicato considera que "una empresa d ela magnitud de Seat tiene la obligación de atender las mejoras sociales y laborales que la plantilla viene reivindicando en los últimos tiempos". CGT cita entre esas reclamaciones una revisión salarial completa y consolidada en tablas, una reducción de jornada sin merma de sueldo que ayude a absorber el excedente de plantilla de 2.800 empleados, un plan industrial que garantice la actividad futura de la filial Seat Componentes, que tiene una plantilla de 1.200 trabajadores, y "mejoras ergonómicas de organización del trabajo y de reducción de la actividad laboral" con el fin de recortar la elevada accidentabilidad.
Ofertas de la empresa
De poco o nada han servido las últimas ofertas de Seat en la mesa de negociación, que incluyen el compromiso de abonar un 6,5% de subida salarial retroactiva de 2021 y la asignación de nuevas piezas a Sea Componentes que evitaría el cierre a corto y medio plazo.
La segunda jornada de huelga ha ido acompañada de marchas de trabajadores por los talleres y en el interior de las instalaciones de Seat en Martorell durante las dos horas de parón. La huelga llega en un momento en el que Seat ha conseguido las piezas necesarias para producir al nivel máximo posible de hasta tres turnos en función de la línea de montaje.
La semana pasado, Wayne Griffiths cargó contra una huelga que consideró "innecesaria" y pidió responsabilidad para afrontar la complicada situación que impide una producción normalizada por la falta de microchips agravada con los efectos de la guerra de Ucrania y de nuevos confinamientos en China.