Los resultados de Seat empezaron a notar en el tercer trimestre del año las complicaciones del mercado automovilístico y del entorno. El beneficio operativo de Seat bajó un 17% en el periodo acumulado de enero a septiembre de 2024 después de un 2023 de récord. El descenso coincide con el inicio de la comercialización del nuevo modelo eléctrico Cupra Tavascan, afectado por un arancel que provoca pérdidas.
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El resultado operativo de Seat bajó de 501 millones a 415 millones en los nueve primeros meses del año. Sin embargo, los ingresos bajaron menos, un 3%, al pasar de 10.837 millones a 10.515 millones. Teniendo en cuenta las entregas de vehículos, que aumentaron de 454.000 a 466.000 incluyendo las unidades del Audi A1 fabricadas en la planta de Martorell, los ingresos por cada coche han bajado en 2024. Uno de los motivos, además de la necesidad de ofrecer promociones en un mercado muy competido, es el repunte de las ventas de los modelos más asequibles, el Ibiza y el Arona.
Las ventas de vehículos sin tener en cuenta las unidades del Audi A1 alcanzaron las 422.092 unidades, un 7,7% más respecto a los 391.831 coches vendidos en los tres primeros trimestres de 2023.
Impacto del Cupra Tavascan
El grupo Volkswagen atribuye el descenso del resultado operativo de Seat a "una mezcla de efectos". Como consecuencia de ellos, el margen de rentabilidad bajó del 4,6% en 2023 al 3,9%. Sin embargo, se trata de un margen de beneficio por encima del que registra la marca Volkswagen, de alrededor del 2%, que vive un momento complicado con la negociación de un recorte laboral para reducir costes y mejorar su rentabilidad.
El descenso en el beneficio operativo de Seat coincide con el inicio de la comercialización del nuevo eléctrico Cupra Tavascan, para el que la Comisión Europea ha confirmado los peores presagios con un arancel del 20,7% añadido al 10% anterior para todos los vehículos de baterías procedentes de fábricas de China. La compañía prevé que las ventas del Tavascan con ese sobrecoste global del 30,7% provocará unas pérdidas de 100 millones de euros hasta final de año. En un ejercicio completo, las pérdidas pueden ascender a unos 500 millones si se venden las 70.000 unidades previstas.