La dirección de Seat ha planificado más días de inactividad en la fábrica de Martorell ante la imposibilidad de garantizar el suministro de microchips. La planta detendrá la producción los días 6 y 7 de septiembre tras la vuelta de vacaciones de toda la plantilla.
La producción está previsto que se reanude el 8 de septiembre en todas las líneas, aunque con una actividad por debajo de la habitual. Así, el miércoles 8, la línea 1 trabajará a dos turnos, cuando la producción habitual es a 2,5 turnos; y la línea 2 lo hará a dos turnos, cuando suele hacerlo a tres; mientras que la línea 3 es la única que continuará produciendo a un turno, como suele hacerlo.
Producción extra en agosto
La compañía ha informado que los nuevos días de cierre se aplicarán pese a los "grandes esfuerzos que se han hecho para mantener abiertas las líneas de producción" buscando el suministro de semiconductores..
La ampliación tiene lugar después de otros parones parciales. Los pasados lunes y martes la línea 2, que trabaja habitualmente a tres turnos, estuvo sin actividad, mientras que trabajó a dos turnos ayer y lo hará así hasta mañana, viernes. Durante el mes de agosto, también resultó afectada la producción extraordinaria con el fin de recuperar unidades perdidas.
Los días de parada de la producción van a cargo de las medidas de flexibilidad interna para alargar o reducir las jornadas de actividad en la factoría. Seat dio por finalizado en mayo un ERTE aprobado en enero debido a su escasa utilización. Poco después, los efectos por la falta de chips se agravaron en la industria de automoción mundial.
Cierres por covid en Asia
Al igual que le sucede al resto de marcas automovilísticas, la lista de espera de los clientes para recibir un vehículo con un pedido formalizado sigue creciendo. Según la empresa, la demanda de modelos Seat y Cupra se encuentra ya en niveles precovid.
Además del problema general de la falta de chips, Seat y el resto de la industria están sufriendo también la falta de componentes electrónicos por los confinamientos para frenar la expansión de nuevas olas de coronavirus en países como Malasia y Taiwán.