Seat ha puesto en marcha el plan de 1.330 prejubilaciones acordado con los sindicatos UGT y CCOO en el marco del 20 convenio colectivo, que acaba de ser rubricado en la sede la compañía en Martorell. Los 15.000 trabajadores del grupo Seat se irán de vacaciones con el nuevo convenio en vigor y el cobro de los atrasos en el bolsillo tras el redactado y la firma y con los primeros empleados que saldrán de la empresa para ajustar la plantilla a las futuras necesidades del coche eléctrico.
La compañía ha anunciado la puesta en marcha del "plan de suspensión de contratos". al que podrán acogerse los trabajadores que tengan un mínimo de 61 años de edad de forma voluntaria. Los sindicatos preveían el arranque rápido del plan de 1.330 prejubilaciones ya en julio con las primeras inscripciones.
Durante lo que queda de 2022, hay un total de 185 empleados que por la edad podrán acogerse a la principal medida para ajustar la plantilla. De ellos, hay 43 operarios y 142 empleados de oficinas. El plan de prejubilaciones prevé la salida de 1.330 trabajadores hasta el año 2026, a medida que los empleados vayan cumpliendo la edad mínima de 61 años.
Recorte de 2.130 empleos
A las 1.330 prejubilaciones se suma la supresión de 800 puestos que la empresa prevé amortizar al no cubrir las vacantes hasta 2026. En total, Seat ha acordado con UGT y CCOO un recorte de plantilla de 2.130 empleos mediante medidas no traumáticas. El objetivo es adaptar la estructura a las menores necesidades de mano de obra para la producción de los vehículos eléctricos previstos.
Además de la firma del texto definitivo del convenio, la empresa y la mayoría del comité (CGT ha rechazado el acuerdo) han acordado el pago, el jueves día 28 de julio, a la plantilla de una paguilla de 300 euros con motivo del nuevo marco laboral de la empresa así como un 6,5% de incremento salarial con efectos retroactivos desde enero de 2021 a julio de 2022 y el incremento en las tablas salariales a partir del 1 de agosto.
El convenio prevé una garantía de recuperación de la inflación para los años de 2023 a 2026. En cambio, prevé un sacrificio salarial a cambio de recibir la asignación de la producción en Martorell de un coche eléctrico adicional de una plataforma de mayort tamaño que los turismos pequeños ya previstos. El acuerdo establece el fraccionamiento del pago hasta 2027 de la mitad de la diferencia entre la subida del 3,5% y la inflación real. La plantilla renunciará a la otra mitad del IPC no cubierto por la subida del 3,5% a cambio de recibir el nuvo modelo eléctrico. Las cantidades en juego pueden ser muy abultadas teniendo en cuenta que la inflación se sitúa ahora en el 10,2%. En el caso de que el grupo Volkswagen no conceda esa producción adicional, esa parte del exceso de la inflación se percibiría en 2027.
Convenio para electrificar Seat
En el acto de firma del convenio colectivo, que fue ratificado por 72% de los afiliados de UGT y CCOO en un referéndum, han participado el presidente de Seat, Wayne Griffiths, junto a la nueva vicepresidenta de personal, Laura Carnicero, así como otros directivos y la plano mayor de los sindicatos UGT y CCOO en la compañía.
Laura Carnicero ha indicado que el convenio "será la base de la transformación de la empresa" al ser "socialmente responsable tanto para los empleados como para garantizar que la compañía sea una organización sostenible, robusta y preparada para liderar la electromovilidad en España y con la ambición de ser un referente global".
Convenio equilibrado
El presidente del comité de empresa y dirigente de UGT, Matías Carnero, ha destacado que el convenio es "equilibrado y aceptable desde la coyuntura actual y teniendo en cuenta el contexto de transformación necesario para hacer frente a la electrificación". "Con este convenio se sientan las bases de la transición ecológica para garantizar el futuro de los trabajadores y que las siguientes generaciones no tengan problemas de empleo", ha afirmado.
Para Rafa Guerrero, responsable de CCOO en Seat, el plan de futuro acordado garantiza la carga de trabajo para la fábrica de El Prat con alternativas a las cajas de cambio e impulsa "la electrificación de Martorell, apostando por la segunda plataforma eléctrica, aprovechando nuevas oportunidades de negocio como el proyecto de economía circular y con el plan de suspensión voluntario".