Las fábricas del grupo Seat pararán en diciembre más días. La persistencia en la escasez de motores suministrados por el grupo Volkswagen ha llevado a la dirección de Seat a comunicar el cierre de la fábrica durante dos días en diciembre, aunque en el centro de El Prat serán cuatro.
Las reuniones habituales a final de mes para determinar el calendario laboral de la plantilla para los meses siguientes se están convirtiendo en una pesadilla en Seat. Nuevamente, la dirección de la compañía solicitó al comité de empresa el retraso en la reunión ante la volatilidad de la situación que hace difícil saber si dispondrá de motores aunque sea en un plazo inmediato. Esta improvisación constante tiene a la plantilla en ascuas pendientes de cuántos días tendrán que ir a trabajar.
En la reunión mantenida este miércoles entre los representantes sindicales y la dirección de recursos humanos de Seat, la empresa ha comunicado la necesidad de parar la factoría durante dos días. Las jornadas adicionales de parón serán el 7 y 21 de diciembre. El día 7 pararán las tres líneas de montaje de Martorell, y el 21 únicamente la que ensambla el Audi A1, que resultará la más afectada.
Dos megapuentes en diciembre
Los empleados tienen el consuelo de que podrán disfrutar de uno o dos megapuentes de minivacaciones al agrupar las jornadas de inactividad con los festivos del Día de la Constitución y con Navidad. Además, la semana de Reyes tendrán también fiesta puesto que se reincorporarán el 7 de enero.
De momento, los días de parón se van consumiendo a cargo de las jornadas de flexibilidad a cuenta de la empresa y de la bolsa de horas de flexibilidad individual, lo que comportará que la plantilla tendrá que devolver las jornadas no trabajadas cuando la compañía lo necesite.
La realidad desborda al presidente
Con todos los días de inactividad aplicados desde septiembre, la fábrica de Martorell reducirá la producción en unas 20.000 unidades en 2018 en relación con las previsiones anteriores a la crisis de los motores. La planta acabará este año con un volumen de 480.000 vehículos ensamblados en lugar de los 501.000 que tenía programados antes de las vacaciones de verano.
La realidad ha desbordado incluso las previsiones que hizo el presidente de Seat, Luca de Meo, en septiembre en una carta que envió a la plantilla en la que indicaba que se rebajaría la producción en 10.000 unidades sin medidas laborales traumáticas. Unos días después, De Meo pidió a la plantilla un esfuerzo en flexibilidad para responder al reto de la falta de motores.
Los sindicatos han exigido a Seat y al grupo que mejore sus mecanismos de planificación y previsión para evitar cambios en el calendario laboral a última hora. El paro de Martorell también afecta a las factorías de estampación de plancha de la Zona Franca de Barcelona y a la de cajas de cambio de El Prat de Llobregat, que ampliará los efectos a un total de cuatro días de parón en diciembre.