Seat comienza el mes de diciembre con nuevos parones de producción por falta de componentes. La fábrica de Seat de Martorell parará durante toda la semana la producción de la línea de montaje número dos, en la que se ensamblan los modelos Seat León y Cupra Formentor. La compañía prevé acabar 2022 con un descenso del volumen de producción del 5% respecto a 2021.
Esta semana le toca recibir de lleno los efectos de la complicada coyunrura a los trabajadores de los dos turnos de producción diarios de la línea dos, donde se fabrican el modelo más vendido desde este año, el Cupra Formentor, así como el Seat León, el superventas de la marca durante los años anteriores.
Más parones al final de 2022
La empresa ha comunicado a la plantilla y a los sindicatos la aplicación del ERTE en vigor hasta la víspera de Navidad a los trabajadores aisgnados a los modelos León y Formentor durante los días laborables de la semana (lunes, miércoles y viernes), a los que se suman los festivos del 6 y 8 de diciembre.
Las otras dos líneas de producción trabajarán con el ritmo previsto. La línea 1 (Ibiza y Arona( a dos turnos y la línea 3 (Audi A1) a un turno y medio.
Estos nuevos parones se suman a los registrados en días anteriores, en los que se aplicó un parón total al inicio de la última semana de noviembre. El origen se encuentra en los problemas de suministro de componentes básicos como los microchips, así como otros afectados por la guerra de Ucrania y por alteraciones de producción relacionadas con confinamientos por el Covid en otros países.
La producción baja un 5%
Seat comunicó a los sindicatos una previsión de cierre de 2022, a la espera de cómo evolucione el mes de diciembre, con un retroceso de la producción del 26,8% resepcto a las 500.005 unidades de 2019, hasta 366.000 vehículos. Esa cifra supone producir 19.200 vehículos menos (un 5%) que en 2021, cuando se ensamblaron 385.200 unidades. La producción de 2022 se acerca a la registrada en 2020, el año de la pandemia, con 350.850 vehículos.
La esperanza se centra en la vuelta a la normalidad de los turnos de producción a partir del segundo o tercer trimestre de 2023, según las previsiones del grupo Volkswagen. Sin embargo, la multinacional ha retrasado la planificación de producción para 2023 a la espera de conocer cómo evolucionan los suministros de componentes en las próximas semanas.
Debido a ese retraso en las previsiones, Seat también retrasará su decisión sobre la posible negociación de un nuevo ERTE para el año próximo que dé continuidad al que está en vigor hasta antes de las vacaciones de Navidad.