La fábrica de Seat en Martorell ha iniciado ya el proceso para cambiar la producción del Audi Q3 por el Audi A1. La transición ha comenzado con la supresión de un turno de trabajo en la línea de montaje y continuará con la eliminación de un segundo turno en agosto. El resultado será que Seat prescindirá de unos 350 empleados temporales y recolocará a más de 1.000 fijos de plantilla. Desde principio de junio, la línea de montaje en la que se ensambla el Audi Q3 ha comenzado la desaceleración en el proceso de transición para hacer el cambio del todocamino por el utilitario Audi A1. El siguiente paso tendrá lugar aprovechando las vacaciones de verano, en la segunda semana de agosto, con la eliminación de otro turno de trabajo. Los trabajadores de plantilla que estaban destinados a esos dos turnos se están recolocando en las otras dos líneas de montaje de los modelos León e Ibiza y Arona, según ha explicado el presidente del comité de empresa y dirigente de UGT, Matías Carnero.
De tres turnos a uno en tres meses en la línea de Q3 de Seat
Sin embargo, unos 350 empleados eventuales contratados a través de empresas de trabajo temporal (ETT) han empezado a abandonar la fábrica desde principio de junio y lo seguirán haciendo hasta mediados de agosto, cuando la producción en la línea del Audi Q3 y Audi A1 se quedará solo con un turno de trabajo. A partir de ahí se acelerará la producción del A1 en la rampa de lanzamiento del modelo, con una previsión de acabar el año con 19.496 unidades a las que se suman 66.147 del Audi Q3. Las previsiones de la marca apuntan a la creación de un segundo turno en la línea afectada aunque la recuperación del tercer turno no está planificada por ahora.
Reconversión más suave por el cambio del Audi Q3 por el A1 en Martorell
La reconversión de la línea 3 de Martorell será mucho más suave que lo que temían los sindicatos, que habían advertido de la posibilidad de que se produjeran despidos de la plantilla como consecuencia del cambio del Audi Q3 por el A1. "Nos temíamos que se produjera un impacto en la producción similar al de una bañera con un bache profundo, pero se ha suavizado y quedará plano como un plato de ducha", explica de forma gráfica Matías Carnero. Las previsiones apuntan a que la fábrica de Martorell podría incorporar otro grupo importante de empleados de refuerzo de ETT en el próximo otoño. El presidente de Seat, Luca de Meo, había advertido hace meses, en respuesta a los temores sindicales, que confiaba en que la suma de todos los modelos diera como resultado una transición mucho más suave y sin despidos. Sus previsiones se basaban en que la planificación inicial partía de unas cifras conservadoras de ventas. La realidad, unos años más tarde, parece que sostiene la visión optimista del cambio del Q3 por el A1.
Aumento de producción por encima de las 500.000 unidades en Seat
La salvación ha sido la evolución positiva, por encima incluso de lo esperado, de las ventas y la producción del Ibiza, León y Arona, que ha llevado a la fábrica a hacer fijos a 250 eventuales de ETT durante los primeros meses del año y a un aumento de la producción del 12% en el primer trimestre y que la firma prevé que acabe el año con un 10% y con 501.452 vehículos fabricados. Esa cifra será la tercera mejor desde que se inauguró la planta de Martorell, por detrás del récord del año 2000 y de 1999. La asignación de la producción del Audi Q3 a la planta de Martorell en 2009 permitió a la filial española superar un momento complicado durante la peor fase de la crisis y, al mismo tiempo, mejorar la imagen en el cuartel general de Volkswagen de la calidad de los vehículos ensamblados en la factoría catalana. De la misma manera, la producción del Audi A1 supuso una tabla de salvación para la fábrica del grupo alemán en Bruselas, que evitó el cierre in extremis. En 2017, la planta belga ensambló un total de 95.284 unidades del Audi A1, que este año se empezarán a sustituir con la producción del coche eléctrico basado en el Audi e-tron quattro.