Mientras Seat sigue preparando el horizonte de la electrificación, el problema del día a día sigue impactando en la fábrica de Martorell. La falta de microchips ha obligado a Seat a adelantar cinco días el parón de Navidad con la aplicación del ERTE a todo el personal de producción a partir de hoy, viernes 17 de diciembre, y a cancelar más turnos a la vuelta en enero, según el acuerdo al que ha tenido acceso Coche Global.
La compañía ha comunicado al comité de empresa que prevé empezar el año 2022 con un empeoramiento de la disponibilidad de componentes que integran los semiconductores. Como resultado, la aplicación del ERTE se intensificará en un nuevo escenario con más turnos cancelados de lo que se había previsto inicialmente.
La semana del 10 al 14 de enero de 2022, la línea 3 cancelará el único turno de trabajo que tenía hasta ahora, por lo que no se producirá ninguna unidad del Audi A1. Asimismo, la línea 1, en la que se ensamblan los modelos Ibiza y Arona, trabajará únicamente por la mañana al cancelarse el turno de tarde. Por último, la línea 2 (León y Formentor) se mantendrá a dos turnos al cancelarse el semiturno de noche.
Inestabilidad en 2022
El sindicato UGT ha destacado que esas cancelaciones son "una clara evidencia que no estamos recuperando las producciones necesarias en relación con los pedidos de los clientes, y que se prevé que seguiremos en una situación muy inestable para todo el año 2022". Precisamente, la empresa ha insistido en las últimas semanas en que la prioridad es dar respuesta a la elevada cifra de pedidos, situada en un nivel por encima de la situación anterior a la pandemia.
El presidente del comité y dirigente de UGT en Seat, Matías Carnero, ha mostrado su preocupación por el agravamiento de la situación creada por la escasez de chips ya que "al aumentar las cancelaciones de turnos se consumirá muy rápido el ERTE en marcha", que prevé la suspensión de un máximo de 430 turnos en la planta de Martorell hasta final de junio de 2022.