La fábrica de Seat de Martorell parará en diciembre tres días más de los previstos. El motivo es el mismo que está impactando en la planta desde el verano: la falta de motores suministrados por el grupo Volkswagen. Con esta medida, la producción de 2018 acabará en 474.000 coches, lo que supone una reducción de 27.000 unidades en relación con la planificación que había hasta el pasado verano, según los datos a los que ha tenido acceso la web Coche Global.
Los sindicatos y la dirección de Seat siguen improvisando hasta el último minuto pendientes del suministro de motores homologados por parte del grupo Volkswagen. Las últimas noticias que llegan de Wolfsburg son negativas al constatar la falta de algunos motores utilizados por los modelos Ibiza y Arona. Para hacer frente a esa situación, los sindicatos y la dirección de la compañía han pactado una modificación del calendario laboral previsto para diciembre con tres días de parón adicionales en la línea de montaje número uno.
Menos producción de Ibiza y Arona
De esta manera, Seat parará la producción de los modelos Ibiza y Arona los días 7, 19, 20 y 21 de diciembre, según indican fuentes sindicales. Inicialmente, estaba previsto una única jornada de inactividad que era el 7 de diciembre para tener unas minivacaciones en el puente de la Constitución. Además, la producción del León se detendrá el día 7 de diciembre y la del Audi A1, los días 7 y 21 de diciembre.
El impacto de los tres días adicionales de parón será de un recorte en la producción de los modelos afectados de 4.415 unidades. Con las nuevas medidas, la fábrica de Seat de Martorell acabará el año 2018 con un volumen de 473.000 vehículos en lugar de las 501.000 unidades previstas antes del impacto de la crisis por falta de motores con la nueva homologación WLTP. La rebaja de producción era hasta ahora de unas 20.000 unidades.
La dirección de Seat se abstiene de comentar las fluctuaciones en las previsiones de producción, según ha manifestado un portavoz a Coche Global. A pesar del descenso en la previsión, la producción de la factoría del Baix Llobregat acabará el año con un aumento de 19.000 coches en relación con el resultado de 2017, lo que supone una mejora del 4%. Las 474.000 unidades de 2018 se acercan a la cifra prevista justo hace un año, que posteriormente se fue incrementando gracias a la respuesta positiva de la demanda.
Sin embargo, el impacto de la falta de motores en Seat ha sido mucho mayor de lo que preveía el presidente de la marca, Luca de Meo, que en septiembre envió una carta a la plantilla en la que cifraba en 10.000 unidades menos el efecto e intentaba tranquilizar a los trabajadores al asegurar que no sería necesario un expediente de regulación de empleo temporal. Los días de inactividad se están resolviendo con la aplicación de la flexibilidad de jornada de la que dispone cada empleado y la compañía.
Los días adicionales de inactividad programados en la planta de Seat se suman a los que están aplicando la mayoría de las fábricas de automoción en España. Todas las medidas, que incluyen algún ERTE, forman parte del nuevo mapa interactivo de la web Coche Global con información de todas las plantas.