La fábrica de Seat de Martorell inicia esta nueva semana bajo los efectos de la falta de chips. La compañía ha comunicado a los sindicatos y a la plantilla la cancelación de nuevos turnos de trabajo en aplicación del expediente de regulación temporal de empleo (ERTE).
De lunes a viernes de esta semana, la planta de Seat de Martorell suprimirá el turno de trabajo de tarde de la línea 1, en la que se montan los modelos Ibiza y Arona. Con esta medida, esta línea funcionará durante cinco días con un único turno de mañana después de que a final de septiembre ya hubiera suprimido medio turno nocturno.
Afectados cada día
Además, la empresa mantiene la supresión del medio turno nocturno de la línea número dos, en la que se ensamblan los modelos Seat León y Cupra Formentor. Este turno ya fue suprimido con anterioridad al intensificarse la aplicación del ERTE por la falta de microchips en numerosos componentes que entregan los proveedores.
Estos cierres de turnos tienen efectos colaterales en los centros de estampación de Barcelona así como en la sección de pintura, según consta en el acuerdo alcanzado en la comisión de seguimiento del ERTE que tuvo lugar la semana pasada.
El ERTE que se aplica en Seat desde final de septiembre prevé una afectación de un mínimo de 482 empleados diarios y un máximo de 1.276. El expediente prevé la cancelación de hasta 430 turnos en la planta de Martorell que la empresa va administrando en función de la evolución del suministro de microchips hasta junio de 2022.
Recorte de producción
La crisis provocada por la escasez de microchips le ha costado a Seat hasta ahora un recorte de producción de unos 80.000 vehículos y se prevé finalizar el año con unas 100.000 unidades menos en relación con la previsión inciial, que era de alcanzar los 500.000 coches tras el bache por la pandemia en 2020, según aseguró Matías Carnero, presidente del comité de empresa, en una entrevista con Efe. En ella, el dirigente sindical de UGT alertaba del riesgo de que en medio de lo calificó de "tormenta perfecta" por la confluencia de varios factores negativos se produjera una reducción de empleo en la transición hacia el vehículo eléctrico.
Seat registró unas pérdidas operativas de 159 millones de euros en los nueve primeros meses de 2021, lo que supone una mejora del 45% en relación con los 'números rojos' de 2020. Los ingresos de Seat entre enero y septiembre alcanzaron los 7.259 millones de euros, un 20,1% más, gracias, principalmente, al empuje de la marca deportiva Cupra, cuyas matriculaciones se han disparado por la buena acogida en el mercado del SUV coupé Formentor.