La fábrica de Seat de Martorell ha empezado la última semana de julio con nuevas afectaciones debido a la escasez de microchips en el mercado mundial. La planta está completamente paralizada durante el lunes y sufrirá paros parciales en los siguientes días, hasta el viernes.
La dirección del fabricante automovilístico comunicó a los sindicatos y a la plantilla que quedan desconvocados todos los turnos de trabajo de las tres líneas de montaje de la factoría de Martorell durante este lunes día 26 de julio, lo que supone la pérdida de más de 2.000 coches que es la media diaria que tenía la planta.
Desde el martes y hasta el viernes, las líneas 1 y 2, en las que se fabrica los modelos Seat Ibiza y Arona y León y Cupra Formentor, respectivamente, han cancelado los turnos de noche, por lo que solo funcionarán con dos turnos.
En cambio, la línea 3, en la que se produce el modelo Audi A1 y que ha sido la más afectada hasta ahora por los parones, funcionará con normalidad el martes y el miércoles pero volverá a parar de forma total el jueves y el viernes.
Los pedidos de Seat suben
El cese de producción afecta a otras actividades relacionadas como prensas, chapistería y pintura, que sufren cancelaciones de turnos totales o parciales durante esos días. Seat sigue sosteniendo que tiene como prioridad garantizar el suministro de componentes en los que se integran los chips tan buscados en la industria de automoción mundial y recuerda que los niveles de pedidos ya han superado el volumen que se registraba en 2019, antes de la pandemia.
Desde el mes de junio, los efectos de la falta de semiconductores se está cebando en las fábricas de automóviles de España, que sufrieron un recorte de su actividad en relación con 2020. Además de Seat, numerosas plantas españolas aplican medidas de flexibilidad interna similares o días de inactividad de un ERTE, o incluso adelantan sus vacaciones. En esa situación se encuentran casi todas las plantas en mayor o menor medida.