La semana que empezó como una de las más complicadas para la industria de automoción se complica todavía más. La falta de chips está castigando a varias compañías, pero se está cebando en el grupo Volkswagen. Seat ha extendido los parones parciales que tenía en marcha a un cierre por completo de la fábrica de Martorell durante tres días que se podrían ampliar a cinco si la compañía no logra el suministro de los componentes que integran los buscados semiconductores. 

 

La dirección de la factoría barcelonesa ha comunicado a los sindicatos la imposibilidad de trabajar con normalidad, por lo que paralizará la producción en las tres líneas de montaje y en el resto de instalaciones vinculadas los días 25, 28 y 29 de junio. 

Posible prórroga del parón

Hasta ahora, la línea de montaje más afectada era la del Audi A1, que ya había parado varios días la semana pasada y durante esta y que también prevé alargar su cese de actividad hasta el 2 de julio. Las líneas 1 y 2, donde se fabrican los modelos Ibiza y Arona y León y Cupra Formentor, respectivamente, están a la expectativa de si es posible arrancar de nuevo la producción el día 30 de junio. Si no es así, prorrogarán probablemente el parón hasta el 2 de julio también.

"Han sido semanas con mucha tensión y discusiones con la empresa ya que compaginar la situación actual de la falta de suministro diario con la conciliación familiar es muy complicado, y ponernos de acuerdo en cuando y como proceder no ha sido fácil", afirma UGT en un comunicado enviado a la plantilla. La alternativa para evitar el parón era seguir produciendo coches aunque incompletos y a la espera de que fueran rematados con los componentes que faltan, un proceso que supone un elevado coste adicional.

Se da la paradoja de que la fábrica de Seat está sufriendo los mayores problemas por la falta de microchips un mes después de haber dado por finalizado el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que tenía en vigor desde enero pero que cada vez se aplicaba con menos intensidad.

Pedidos pendientes

La compañía ha explicado que se han acordado medidas de flexibilidad interna con los representantes sindicales y que "está haciendo todo lo posible para restablecer la producción habitual lo antes posible", aunque no descarta ajustes adicionales.

El parón forzoso se produce además en un momento en el que las ventas del grupo Seat se estaban acercando al nivel anterior a la pandemia de 2019, que en el caso de Cupra estaba batiendo récords cada mes. La compañía había destacado la importante cartera de pedidos que tenía para los próximos meses.