Rivian, el fabricante de furgonetas y pickups eléctricas respaldado por Amazon, tuvo un respiro en su complicada trayectoria gracias a una reducción de sus abultadas pérdidas en el primer semestre. Registró unos números rojos de 2.544 millones de dólares (2.316,4 millones de euros) en el primer semestre de 2023, lo que supone una mejora del 23% respecto a 2022. Además, Rivian ha mejorado sus ingresos.
Hace un año, en el primer semestre de 2022, Rivian perdió 3.305 millones de dólares (3.009,3 millones de euros). La reducción de sus pérdidas en 700 millones se ha convertido en un brote de esperanza en una compañía aquejada también de importantes dificultades de producción que le han llevado a no poder hacere frente al megacontrato de 100.000 furgonetas eléctricas que le encargó Amazon, su primer accionista.
Los ingresos crecen
En el segundo trimestre de 2022, el fabricante perdió 1.195 millones de dólares (1.088 millones de euros), un 30,2% menos que entre abril y junio de 2022. En cuanto a la cifra de negocio, la compañía ingresó hasta junio 1.782 millones de dólares (1.622,4 millones de euros), cifra casi cuatro veces superior (+288,24%) a la registrada un año antes, mientras que en entre abril y junio la facturación ascendió a 1.121 millones de dólares (1.020,6 millones de euros), tres veces más (+208%) que en el mismo periodo de 2022.
Rivian Automotive registró unas pérdidas operativas en el acumulado hasta junio de 1.943 millones de dólares (1.769 millones de euros), un 20,7% menos que en el mismo periodo de 2022. En el segundo trimestre del año las pérdidas operativas disminuyeron a 881 millones de dólares (802,1 millones de euros), un 32,5% menos que entre abril y junio de 2022.
52.000 vehículos en 2023
Rivian ha detallado que continúa con los progresos en la gestión de costes, lo que le ha llevado a mejorar su previsión de las pérdidas operativas, que ha situado en 4.200 millones de dólares (4.200 millones de euros). También ha reducido su estimación de gastos de capital a 1.700 millones de dólares (1.547,8 millones de euros), debido en gran parte a un desplazamiento de algunos gastos a 2024.
La empresa ha mejorado ligeramente su previsión de entrega de vehículos hasta 52.000 unidades al acabar 2023, frente a los 24.337 vehículos de 2022. Gracias a la mejora de ventas y la reducción de costes, que incluye un recorte de plantilla, las pérdidas por cada vehículo entregado pasaron de 67.329 dólares a 31.595 dólares.