La reindustrialización de las tres fábricas de Nissan en la provincia de Barcelona pasará por un reparto salomónico entre los tres proyectos empresariales que han quedado como finalistas, según han indicado varias fuentes conocedoras del proceso. La comisión de reindustrialización analiza en la reunión de este viernes 5 de noviembre como primera opción la adjudicación de las plantas a los proyectos de la china Great Wall Motors, la alianza D-Hub y Silence.

Great Wall en Zona Franca

La fábrica más grande, que ocupa más de 500.000 metros cuadrados en la Zona Franca de Barcelona, se quedaría en manos del fabricante chino de vehículos Great Wall Motors para empezar a producir cinco modelos eléctricos a partir de 2023. Prevé una inversión inicial para adaptar la factoría de 167 millones, contratar a 1.992 empleados (600 en 2023, 693 en 2024 y 699 en 2025) y alcanzar una producción de 174.000 vehículos en 2025 tras comenzar por 41.000 en 2023. La empresa tiene previsto producir dos modelos en 2023, otros dos nuevos en 2024 y un quinto a partir de 2025.

Una delegación de Great Wall Motors tiene previsto comprobar sobre el terreno el estado de las instalaciones de Nissan en la Zona Franca y también de la planta de Montcada, que también podría entrar en el acuerdo.

D-Hub en Sant Andreu

La factoría de Nissan de Sant Andreu de la Barca sería adjudicada al consorcio D-Hub, impulsado por la empresa catalana QEV Technologies. Fuentes de esta alianza han indicado que han tenido que adaptar el proyecto a las instalaciones de Sant Andreu de la Barca, aunque no renuncian a optar por la planta de la Zona Franca para mantener los 15 proyectos incluidos inicialmente en la alianza, que ya contaría con financiación asegurada.

Según han indicado fuentes sindicales, la actividad inicial de D-Hub en Sant Andreu de la Barca daría trabajo a 371 empleados hasta 2024. En cambio, el proyecto inicial, pensado para la Zona Franca, preveía una cifra mucho más alta. La actividad básica que se llevaría a cabo en Sant Andreu de la Barca sería la de producir los chasis de autobuses eléctricos que actualmente QEV fabrica en China. Para ello también se necesitaría una nave anexa para tareas de soldadura, según fuentes sindicales.

Silence en Montcada

La comisión de reindustrialización planea adjudicar la fábrica de Nissan de Montcada a la empresa catalana Silence, que ya ha anunciado su proyecto de producir en esas instalaciones un cuadriciclo eléctrico. Según fuentes sindicales, Silence recolocaría a 196 empleados de Nissan en los dos primeros años y rondaría los 300 hacia 2025. 

El proyecto más rezagado en estos momentos es el de Great Wall Motors, aunque la empresa china ya ha mantenido varias reuniones con Nissan, las administraciones y el comité. Los sindicatos quieren que antes de final de noviembre se hayan firmado precontratos con las tres empresas interesadas en la reindustrialización. Es el momento en el que la plantilla de Nissan tendrá que decidir si opta por seguir en alguno de esos proyectos, con lo cual cobraría una indemnización por despido un poco más baja que si se desvincula del todo.

Recorte de salarios

Los sindicatos también han planteado a los tres grupos empresariales que los trabajadores de Nissan recolocados cobren los sueldos previstos en el convenio colectivo del metal de la provincia de Barcelona más un 20% adicional, lo que supone asumir un recorte salarial con las nóminas actuales del convenio de Nissan, que están por encima de ese nivel.  

Avances en la comisión

En la reunión mantenida este viernes 5 de noviembre, se han visualizado los avances en las negociaciones y las bases de un acuerdo con los nuevos inversores, lo que permite "empezar a vislumbrar un horizonte industrial para las tres plantas de Nissan", según ha explicado el secretario general de Industria, Raül Blanco. 

Los trabajadores han defendido que el acuerdo debe ser conjunto de las tres mesas de negociación abiertas y que se ha acordado no cerrar ningún proyecto por separado si no se tiene la reindustrialización total de las tres plantas afectadas, realizar nuevas reuniones y no descartar de forma definitiva ninguno de los proyectos presentados hasta el momento.