Renault sufrió en el primer trimestre del año una caída de sus ventas mundiales del 17% por la fuerte exposición que tiene al mercado de Rusia. Sin embargo, logró amortiguar el efecto en los ingresos gracias a la venta de coches de más valor y en canales más rentables.


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Gracias a esa estrategia, Renault facturó 9.748 millones de euros entre enero y marzo, lo que supone un descenso del 2,7% respecto al mismo periodo de 2021, un porcentaje muy por debajo del 17% de caída de las matriculaciones, que llegaron a 551.733 vehículos. 

En Rusia, el segundo mercado más importante para Renault después de Francia, ada), las ventas del grupo se desplomaron un 34,3 %, con 75.104 unidades en el primer trimestre. Renault ya anunció el 23 de marzo que suspendía toda actividad en su factoría de Moscú y que está buscando una salida para Aotovaz (para la que trabajan 45.000 personas), lo que en la práctica significa que está tratando de vender. De momento ha provisionado 2.800 millones para cubrir los efectos en Rusia y ha rebajado sus previsiones para todo el año 2022.

Caída del 39% en España

La fábrica de Autovaz está actualmente parada y debe volver a producir el próximo lunes, pero solo durante tres o cuatro días para terminar los vehículos que estaban en la cadena de montaje.

El descalabro de Renault en España, con una caída de las ventas de 39%, hasta 16.179 vehículos, también ha golpeado al grupo. España ha quedado relegada a la novena posición por importancia entre los mercados de Renault, por detrás incluso de India (23.205) y de Marruecos (16.502).

En Latinoamérica, las matriculaciones también sufrieron caídas importantes, pero no de la misma magnitud: -21,5 % en Brasil con 26.048 vehículos; -9 % en Argentina, con 10.218 unidades, y -14,8 % en Colombia, con 10.031.