Las direcciones de Renault, Nissan y Mitsubishi intenta contradecir a Carlos Ghosn, que hace unos días advirtió de que la alianza de esas tres compañías era "una mascarada". La respuesta de la alianza a su mayor crisis desde que Ghosn la puso en marcha ha sido clarificar las reglas del juego en busca de mayores sinergias. Como consecuencia de esa política, los tres fabricantes se han repartido mercados y tecnologías.
El resultado de ese reparto es que Renault logra clarificar que es la marca que manda en la alianza en Europa en las operaciones de la alianza en el viejo continente. Utilizando la terminología que han utilizado las tres compañías, Renault es el líder en Europa. A cambio, Nissan se queda con China y Mitsubishi, en el sureste asiático.
Nissan, líder en eléctricos
El reparto también se aplica a las motorizaciones, que tendrán un líder en función de su experiencia acumulada. Nissan se reserva el mando en los vehículos eléctricos, meintras que Mitsubishi es fuerte en híbridos y Renault, en motores de combustión.
En la reunión en la que se aprobó el "nuevo marco", Renault también se aseguró la asignación a su planta francesa de Sandouville de la producción de un utilitario ligero para la marca Mitsubishi destinado al mercado de Oceanía.
La alianza también quiere compartir los riesgos ante las nuevas exigencias de reducción de las emisiones de CO2 hasta 95 gramos a final de 2020. Los tres grupos contarán como si fueran uno solo a la hora de calcular las emisiones de los vehículos vendidos. Si tuvieran que pagar multas por incumplir los objetivos europeos, también lo tendrían que hacer de forma conjunta.
Planes estratégicos
Renault, Nissan y Mitsubishi anunciarán simultáneamente sus planes estratégicos de medio plazo en torno al mes de mayo de este año, y lo harán "integrando las principales decisiones" tomadas por el consejo de la alianza. El nuevo consejo operativo se implicará "activamente" en los Consejos de Administración de las tres empresas.
Los tres socios insistieron en que este "nuevo marco" sirve para "reforzar más su modelo económico y consolidar su estructura de gobernanza". Se trata de aumentar su capacidad para "sacar partido de sus bazas y amplificar sus estrategias.
Le hegemonía de Renault en Europa fue precisamente denunciada por los sindicatos de la fábrica de Nissan de Barcelona como una de las causas de los problemas por los que atraviesa la planta. El comité considera que Renault da preferencia a sus factorías asumiendo incluso producción de modelos de Nissan.