Después de varios meses de negociaciones supuestamente secretas de las que se iban conociendo los detalles, Renault y Nissan han confirmado el nuevo equilibrio con el pasan página a la etapa del expresidente Carlos Ghosn. Renault cede poder frente a Nissan, que se convierte en protagonista decisivo de la alianza. Al mismo tiempo, Renault puede salir ganando más ingresos con esta operación.
Renault reducirá hasta el 15% su participación en el capital de Nissan, frente al 43% actual, con lo que se iguala con el porcentaje que posee la marca japonesa en la francesa. Esta era una de las peticiones recurrentes de Nissan en los últimos años, que reclamaba revisar la posición de dominio de Renault tras la etapa dirigida por Carlos Ghosn, que pretendía integrar la marca japonesa en el grupo francés poco antes de su detención por presunta malversación de fondos. Tras un periodo detenido, Ghosn se fugó al Líbano.
Venta de acciones de Renault en Nissan
La negociación del acuerdo ha dejado un importante fleco suelto, que es la venta del 28,4% del que se desprenderá Renault. De momento, esas acciones se depositan en un fideicomiso con el que quedarán "neutralizados" los derechos de voto correspondientes, con lo que Renault no se podrá imponer a Nissan. Sin embargo, Renault mantiene los derechos económicos como dividendos asociados a ese 28,4% que se ha desgajado y dejado en barbecho. Renault ha ingresado hasta ahora importantes inyecciones de beneficios gracias a su participación en Nissan.
Renault ha asegurado que dará instrucciones al fideicomisario para vender estas acciones de Nissan si las condiciones económicas son "razonables", en un proceso organizado y ordenado, "pero no habrá ninguna obligación de vender sus acciones en un plazo específico predeterminado". Aunque no precisa quién será el comprador de ese paquete del 28,4%, ese era el objetivo final de Nissan para recuperar capital en manos de Renault tras el rescate de la quiebra en 1999.
Inversiones de Nissan en Renault
El acuerdo también prevé que Nissan invertirá en Ampere, la nueva división de vehículos eléctricos de Renault, "con el objetivo de convertirse en un accionista estratégico". Ampere está llamada a ser la Renault del futuro y con planes de salida a bolsa para buscar financiación adicional para la puesta en marcha de la movilidad eléctrica.
El principio de acuerdo, que involucra también negociaciones en otras áreas de cooperación como la producción de vehículos eléctricos o la potenciación de sus negocios en Europa, India y Latinoamérica, debe ser aprobado por los consejos de administración de Renault, Nissan y Mitsubishi Motors, también integrado en la alianza.
Nissan calificó la reestructuración como un paso hacia "una gobernanza equilibrada y una participación accionarial cruzada para fomentar eficiencias operativas", y es que ambas compañías tendrán derecho a voto inherente a sus acciones. El fabricante japonés considera estos acuerdos como "un hito importante" para "la definición de los nuevos cimientos" de su asociación con la firma francesa, y dijo que son el resultado de "varios meses de conversaciones constructivas".