El plante que dio el presidente de la Generalitat, Quim Torra, a la industria del automóvil en su encuentro anual dejó huella. Los representantes de compañías como Seat, Nissan, Ficosa, Gestamp y Doga mostraron su decepción con la ausencia de Torra en el Miting d'Auto que tuvo lugar en junio al preferir a última hora asistir a la entrega de un premio literario. Un mes después, el President ha querido enmendar ese desplante invitando a comer a la junta directiva del Clúster de la Indústria de Automoción de Cataluña (CIAC). 

El encuentro tuvo lugar este martes en el Palau de la Generalitat a puerta cerrada, con la excepción de permitir que los fotógrafos inmortalicen el momento. La relación de Torra y del Govern con la industria de automoción pasa por uno de sus momentos más bajos después del incidente diplomático del Míting d'Auto y de los problemas que arrastra el centro de formación profesional del automóvil de la Generalitat en Martorell, según admiten fuentes del sector. En la visita que hizo Torra al centro de FP después de anunciar un acuerdo en el seno del Govern para reactivarlo, las empresas del sector y los sindicatos optaron por excusar su asistencia a un acto que consideraron que tenía una carga política evidente.

Comida con directivos

En el almuerzo convocado, Torra estuvo acompañado por la consejera de Empresa, Àngels Chacón, que tampoco acudió al Míting d'Auto. Compartirán mantel con los miembros de la junta directiva del CIAC, de la que forman parte Josep Maria Vall como presidente; Sergio Alcaraz, responsable ingeniería de nuevos vehículos de Nissan Europe; Carlos Romaní, director de relaciones institucionales de Seat y del Grupo Volkswagen en España; Toni García, director general de Doga; Francesc Perarnau, director de estrategia de Gestamp; Luis Cano, director de recursos humanos de Ficosa; Carles Grasas, consejero delegado de Idiada, y Jordi Vera en representación de Siemens.

La carta de reconciliación de Torra con el sector incluye la puesta en marcha de los trabajos para impulsar un plan de apoyo a la industria de automoción conjuntamente con las patronales y los sindicatos, que se han mostrado críticos. Asimismo, el Govern ha anunciado la licitación para adjudicar la gestión del centro de FP de automoción.

En la reunión, Torra mostró su "predisposición" a colaborar con los empresarios del sector. "Fue una reunión muy cordial de la que surgieron nuevas sinergias para poner en valor el sector que representamos, el automóvil, una industria que ocupa a más de 143.000 personas en Cataluña", según explica Josep Maria Vall en un comunicado posterior del CIAC.

La directora general de Industria, Matilde Villaroya, indicó, en la presentación del anuario de la industria catalana, que el Govern quiere anticiparse a los problemas que puede sufrir el sector. "Queremos ser proactivos e iniciar un programa para ayudar al tejido productivo a reconvetir la producción y el negocio. Queremos anticipar las dificultades que pueden tener", afirmó Villaroya. 

Mejora de la inversión

La producción de las empresas de material de transporte creció un 3,3% en 2018, por encima de la media general de la industria del 0,8%. El automóvil invirtió un 9,2% más en 2018 en Cataluña, unas décimas por debajo de la media del 9,6% en el conjunto de la industria, con un 44% del importe dedicado a ampliar la capacidad de producción. 

La inversión extranjera en la industria catalana subió un 0,2% y representó el 39,8% de la inversión total de empresas extranjeras. El Govern relativiza ese dato tan bajo con la subida en el periodo de 2014 a 2018, que fue del 65,2% con 23.194 millones.

La inversión catalana en el extranjero bajó un 44% en 2018 y subió un 0,5% de 2014 a 2018. La industria catalana prefiere invertir en Cataluña en lugar de en el extranjero. La industria catalana creció por quinto año consecutivo con creación de empleo (2,1%) y reducción de paro, aunque con un menor crecimiento de exportación por la debilidad de la zona euro aunque en niveles altos.