La empresa de ingeniería catalana QEV Technologies ha presentado un proyecto para producir un coche eléctrico pequeño y plataformas para autobuses y furgonetas sin emisiones en las instalaciones que dejará Nissan en Barcelona. QEV Technologies, que está detrás de los nuevos superdeportivos eléctricos de Hispano Suiza, encabeza el consorcio que reúne unos 10 proyectos de reindustrialización y que permitiría recolocar a los trabajadores de Nissan y de proveedores afectados por la marcha de la multinacional japonesa.
El proyecto deniminado QEV Factory prevé el desarrollo y producción en serie de un coche eléctrico de pequeño tamaño destinado al mercado de usuarios privados así como del 'carsharing' y con una versión para el reparto urbano de última milla.
La ingeniería catalana también proyecta fabricar en la Zona Franca de Barcelona plataformas para autobuses eléctricos urbanos e interurbanos de 8 y 12 metros de longitud, que actualmente produce en unas instalaciones en China. Este proyecto significaría que la Zona Franca de Barcelona recuperaría la actividad de producción de chasis para autobuses que se habían fabricado hasta el cierre de la empresa IrisBus de Iveco.
Recolocar a los afectados de Nissan
Asimismo, la tercera línea de negocio que QEV Technologies plantea de forma directa para llevar a cabo en las instalaciones de Nissan es la producción de "una nueva marca de furgonetas eléctricas" para flotas de reparto urbano de mercancías en colaboración con una marca asiática de la que no menciona el nombre.
Estas actividades que planea poner en marcha QEV se enmarcan en el proyecto global del consorcio D-Hub, en el que se incluyen una decena de proyectos indistriales que incluyen la producción de camionetas y camiones eléctricos de las empresas suecas Inzile y Volta Trucks, respectivamente. Los puestos de trabajo que se crearían en esta "fábrica multimarca" permitirían recolocar a los empleados de Nissan y de proveedores, según ha asegurado la consultora Improva, que coordina esta alianza empresarial.