La recuperación de los proveedores de componentes para automoción está siendo mucho más lenta de lo que se esperaba, hasta el punto de que se está convirtiendo en una travesía por un desierto de dimensiones inciertas. Las cifras de facturación, exportación e inversiones del sector de proveedores de España mejoraron en 2021, pero no el empleo al perderse un 5,2% de los puestos de trabajo, alrededor de 10.500 ocupados. La recuperación seguirá en 2022, aunque el sector no volverá todavía a las deseadas cifras anteriores a la pandemia de 2019.
Los proveedores de automoción cerraron el año 2021 con una facturación de 32.085 millones, un 6,3% más que en 2020. Para 2022, la asociación de proveedores (Sernauto) espera una mejora del 10% con lo que se alcanzarían unos ingresos globales por encima de 35.000 millones. Esas cifras suponen retrasar a 2023 la plena recuperación del negocio de los proveedores, que en 2019 rondaba los 37.000 millones.
Sin embargo, por el camino han cerrado ya algunas fábricas de proveedores y otras han reducido sus plantillas al finalizar los ERTE por causa de fuerza mayor, que Sernauto apunta como principales causas de la pérdida del 5,2% del empleo directo en el sector, que acabó el año con 201.450 trabajadores. Contando los indirectos inducidos, el empleo generado por el sector llegó a 326.000 ocupados.
Recuperación de empleo en 2022
La mejora de la crisis de suministro de los microchips, que está permitiendo que fábricas como las de Seat, Renault y Ford prevean aumentos de producción, contribuirá al incremento de la facturación y también una recuperación parcial de los más de 11.000 empleos que desaparecieron en 2021. Sernauto espera una mejora del empleo del 2% en 2022, con lo que se recuperarían más de 4.000 puestos de trabajo.
"El año 2021 hemos sido capaces de demostrar que somos sólidos y aguantar muy bien una situación que no habíamos vivido antes. Hemos mantenido la competitividad y la mayoría de los empleos a pesar de la subida de los costes y con inversiones en I+D", ha destacado Francisco Riberas, presidente de Sernauto y de Gestamp, que relativiza la pérdida de empleo por un efecto estadístico de la situación realizada a final de año.
Las claves de la mejora de la facturación en 2021 fueron especialmente el incremento de las exportaciones y la ayuda que supone el aumento de las ventas de recambios para un parque automovilístico cada vez más envejecido, con una media de edad de 13,3 años ya.
Mejora de los chips
"El año pasado nos ha pillado con el pie cambiado. Después de lo que pasó en 2020 esperábamos una recuperación sólida. En España y en Europa hubo una caída adicional de producción del 30% en relación con 2019", indicó Riberas en un encuentro con la prensa para presentar el informe de la evolución de los proveedores en 2021 y las perspectivas de 2022. "El año 2021 fue complicado no solo por el volumen si no por la falta de estabilidad de las operaciones. No sabíamos qué producción tendríamos la semana siguiente", añadió para destacar la complejidad que supuso la gestión de ese escenario especialmente en el segundo semestre del ejercicio pasado.
Para el presidente de Sernauto, "los semiconductores no son tan importantes en 2022 como en 2021", aunque advierte de los riesgos por la guerra de Ucrania debido al impacto en la inflación, que impacta en los ciudadanos individualmente y también en las empresas.