La fábrica de Renault de Valladolid está de enhorabuena por varios motivos. El viernes pasado produjo el vehículo número 10 millones desde su inauguración en 1953. Un ejemplo de continuidad durante 67 años para la automoción y para la industria en su conjunto. Y más en estos momentos de incertidumbre a nivel global y también en el grupo Renault y en la alianza con Nissan. Pero la planta de Valladolid tenía otro motivo de celebración: la unidad número 10 millones fue un Captur híbrido, que simboliza la nueva etapa que acaba de iniciar la factoría y sus más de 5.000 empleados hacia la electrificación.
No es de extrañar que el coche 10 millones ensamblado en Renault Valladolid haya sido un Captur híbrido. En estos momentos, uno de cada cuatro coches de los modelos Captur y Mégane fabricados en Valladolid y Palencia son híbridos enchufables de los modelos Captur y Mégane, respectivamente. Esa elevada proporción de los híbridos en la producción de Renault en España transmite optimismo a su director general, Jean Pierre Mesic.
Los datos del mercado, en el que los híbridos registran las mayores subidas, abonan ese optimismo, porque la fase inicial de la electrificación pasa por esa primera estación. A corto plazo, las plantas que tengan híbridos en su gama de modelos tienen muchas opciones de defenderse mejor en un difícil contexto de graves tensiones por la tendencia a la renacionalización de producción en las proximidades de los cuarteles generales de las multinacionales de la automoción.
Del 4L a los híbridos
Aunque se suele poner a los coches eléctricos en el Olimpo de la nueva movilidad y de la industria que habrá detrás, lo cierto es que a corto plazo el mayor volumen vendrá de los híbridos, porque son menos eléctricos y más de combustión, con las ventajas que da esa combinación para curar nuestra ansiedad por el miedo a quedarnos tirados por el agotamiento de las baterías. Con los híbridos, siempre nos quedará una gasolinera a la recurrir para seguir nuestro viaje si no podemos enchufarlo.
La fábrica de Renault de Valladolid ha pasado de producir el mítico 4L en 1953 al Captur e-Tech híbrido para todo el mundo. En esos 67 años, han pasado por las líneas de montaje 26 modelos y se han vivido momentos cruciales con la fábrica al borde del cierre que fueron superados. Sus trabajadores necesitan ahora que los incentivos a los compradores de vehículos híbridos lleguen con fluidez.