Hace unos días, el consejero delegado y fundador de Silence, Carlos Sotelo, aseguraba que no tiraba la toalla en su empeño por ubicar la nueva planta de producción de un microcoche eléctrico en las instalaciones de Nissan de Montcada i Reixac. También admitía que estaba "muy difícil" conseguirlo, algo que se estaá confirmando. Silence parece que se queda fuera de la planta de Nissan de Montcada después de la última reunión de la comisión de reindustrialización, en la que los sindicatos avalan que la alianza D-Hub se queda la planta de Zona Franca y la del Vallès.
"Los comités de empresa, entendemos que la opción para la reindustrialización de los trabajadores afectados por el cierre de Nissan de establecer el proyecto del D-Hub en las ubicaciones de Zona Franca para la fabricación de los vehiculos y Montcada para la soldadura y estampación es adecuada". aseguran los sindicatos en un comunicado enviado a la plantilla y los medios de comunicación.
Los sindicatos piden más concreción
Pero ponen como condición para dar su visto bueno definitivo que la alianza D-Hub encabezada por la catalana QEV Technologies presente de forma urgente "el plan de negocio completo y de solvencia para las inversiones presentadas que justifiquen la necesidad de las dos plantas".
La alternativa que proponen a Silence para producir su microcoche S04 es reubicarse en algunos espacios disponibles en los más de 500.000 metros cuadrados de las instalaciones que deja Nissan en la Zona Franca de Barcelona o "en otra ubicación que se adecue a sus necesidades".
Sin embargo, esta posibilidad no es del agrado de Silence, que desde el principio había apostado por instalarse en la factoría de Montcada por sus dimensiones y equipamiento. De hecho, este era el proyecto más maduro de los que optaban a la reindustrialización de Nissan y ahora corre el peligro de quedarse fuera y tener que buscar otros emplazamientos al margen de este proceso.
El Gobierno apoya a Silence
Sin embargo, la postura de los sindicatos contrasta con la opinión expresada unas horas antes por el secretario general de Industria, Raül Blanco, que se mostraba partidario de mantener a Silence, propiedad de Acciona, en Montcada. "Tiene que haber una diversificación de riesgos con un mapa con distintos proyectos que nos garanticen el máximo número de puestos de trabajo y el mínimo riesgo a nivel de futuro industrial, de modo que se garantice que de aquí a uno, dos, tres o cuatro o cinco años siga esa actividad ahí", aseguró Blanco en declaraciones a El Economista.
"Concentrarlo todo en un proyecto como el Hub de descarbonización es un riesgo absolutamente excesivo para la Zona Franca de Barcelona y más todavía si como algunas de las partes están hablando de que el hub quiere operar tanto Zona Franca como Montcada. Creemos que lo más equilibrado es la combinación de proyectos. Es posible. Máximiza los puestos de trabajo. Y garantiza el futuro industrial y esa va a ser la posición del Ministerio y la del Consorcio de la Zona Franca", añadió Raül Blanco.
Críticas al secretario de Industria
Tras la reunión de la comisión de reindustrialización mantenida este jueves, los sindicatos han mostrado su rechazo, de forma velada, a estas declaraciones de Blanco. "Este proceso -afirman- no es la apuesta personal de nadie, este proceso es la apuesta y la lucha por la industria, tanto directa como auxiliar y no vamos a tolerar injerencias ni imposiciones de nadie".
Los problemas de encaje surgieron por la decisión del propietario de las naves de Nissan de Sant Andreu de la Barca de desvincularse del proyecto y sacar las instalaciones al mercado después de reformarlas. La maquinaria de Sant Andreu se tendrá que trasladar a otra ubicación, para la que D.Hub quiere que sea Montcada.