La fábrica de Volkswagen de Navarra se está preparando para iniciar la producción en serie del nuevo modelo de la marca. La planta ha empezado a fabricar las unidades previas del nuevo SUV pequeño Volkswagen T-Cross justo antes de comenzar la escalada de producción. Los trabajadores de la factoría de Volkswagen de Pamplona están ensamblando las unidades con la configuración final del T-Cross para acabar de realizar algunos ajustes en el proceso.
A diferencia de las unidades que tenía hasta ahora la marca alemana del todocamino pequeño, las que se han empezado a ensamblar ahora salen de la línea de montaje real con el fin de testar el proceso productivo en condiciones reales. Las primeras unidades fabricadas en la llamada serie 0 superaron con éxito las auditorías de calidad internas del grupo, con lo que se irá incrementando el ritmo de producción de la cadena de montaje. En las próximas semanas, se montarán unas 80 unidades del T-Cross en condiciones reales, según informó la compañía.
Preparativos para la producción y lanzamiento del T-Cross
Hasta ahora, la compañía ha ido preparando las fases previas para el lanzamiento del modelo. La plantilla de la planta de Navarra ha recibido formación sobre el nuevo modelo y los nuevos procesos de ensamblaje en una factoría que, por primera vez, producirá dos modelos. Hasta ahora, la factoría de Volkswagen Navarra siempre había ensamblado el Polo, con el que comparte plataforma el T-Cross. "A partir de ahora, y con la fabricación de la serie 0 en marcha, los meses de octubre, noviembre y diciembre deben servirnos para mejorar detalles y para acabar de preparar, con el esfuerzo de toda la plantilla, un buen lanzamiento de nuestro segundo modelo", afirma Arturo Resano, gerente de planificación de lanzamientos de Volkswagen Navarra.
La presentación de la imagen definitiva del T-Cross se llevará a cabo el 25 de octubre en Ámsterdam y la producción en serie se iniciará a mediados de diciembre. Las buenas perspectivas de ventas del T-Cross, junto con el Polo, han llevado a Volkswagen a plantear a os sindicatos la necesidad de contratar a 1.100 empleados para poner en marcha un cuarto turno de fin de semana.