Las empresas relacionadas con el petróleo siguen atrayendo grandes inversiones de los principales bancos mundiales. La organización ecologista Greenpeace acusa al sector financiero, con cifras en la mano, de seguir invirtiendo masivamente en energías fósiles a pesar de sus intentos de ofrecer una imagen de compromiso con la lucha contra el cambio climático.
En un informe que publica coincidiendo con el inicio del Foro Económico Mundial de Davos, al que asisten los responsables de dirigir los mayores bancos, compañías de seguros y poderosos fondos de pensiones, la organización busca evidenciar la contradicción del sector financiero entre palabras y hechos. "Las compañías relacionadas con combustibles fósiles no podrían funcionar sin la financiación del sector privado, pero éste podría funcionar de forma satisfactoria sin tener que hacer negocios con ellas", recalca el análisis de Greenpeace.
Según Greenpeace, desde el Acuerdo de París sobre cambio climático, en diciembre de 2015, los 33 mayores bancos del mundo destinaron 1,9 billones de dólares a los combustibles fósiles, y los dirigentes de 24 de ellos -con financiación que totaliza los 1,4 billones de dólares- asistieron al Foro de Davos el año pasado y probablemente repetirán este año.
En contra de Greta Thunberg
Las conclusiones de la ONG se contraponen con la voluntad del Foro de Davos de que esta reunión sirva para sacar de ella ideas para "mejorar la situación del mundo" desde el punto de vista económico, pero también medioambiental. Asimismo contradice el llamamiento de una buena parte de los activistas y representantes de la sociedad civil, incluida la adolescente sueca Greta Thunberg, para que las cientos de compañías representadas en Davos dejen de invertir de inmediato en el sector de las energías fósiles.
El Foro de Davos se inauguró oficialmente este martes con la participación de 1.700 altos ejecutivos cuyas compañías generan en conjunto el 70 % del volumen de negocio de las 100 mayores compañías del planeta. En esta edición, el estudio 'The Global Risks Report 2020' publicado por el Foro sitúa, por primera vez, los riesgos de tipo medioambiental como las amenazas globales más probables. Entre ellos, destacan en los primeros puestos los eventos meteorológicos extremos, el cambio climático y las catástrofes naturales.
El informe de Greenpeace aborda el papel de los fondos de pensión en esta dinámica financiera y recuerda que tres de los más importantes estarán presentes en Davos y que son los mismos que han invertido 26.000 millones de dólares en combustibles fósiles desde finales de 2015.
Inversiones poco éticas
De manera más global se critica que el 87 % de los 100 mayores fondos de pensiones no hayan sometido sus inversiones a una evaluación de riesgo climático y que sólo el 15 % tenga una política formal de exclusión de inversiones en carbón. El informe analiza finalmente el sector de los seguros, que tiene 24 billones de dólares bajo gestión, una masa de dinero que hace que sus decisiones tengan una influencia notable en la economía global.
A este respecto, Greenpeaces subraya que cinco compañías aseguradoras que invierten en carbón estuvieron presentes en el Foro de Davos el año pasado. De acuerdo a la evidencia científica reunida por el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPPC, como se le conoce por sus siglas en inglés), frenar el aumento de la temperatura a 1,5 grados requiere que se recorte en dos tercios el uso del carbón para 2030 y que su parte en la producción de electricidad caiga prácticamente a cero para 2050.
El consumo de petróleo debe reducirse en 37 % en 2030 con respecto a los niveles de 2010, mientras que el de gas debe bajar en una cuarta parte. La inteligencia artificial y la tecnología 5G son las bases de la inminente digitalización de la economía, un proceso que es percibido con recelo por los consumidores, pero que han defendido este martes en el Foro Económico de Davos directivos de compañías como Paypal, Huawei o Ericsson.