¿Trabajadores que reclaman a su empresa que les aplique un ERE temporal? Eso es lo que se ha vivido en varias fábricas de automoción de España que todavía estaban operativas en el inicio del estado de alarma por la expansión del coronavirus. El caso más extremo ha sido el de Mercedes de Vitoria, donde la plantilla ha paralizado la producción al considerar que existía riesgo de contagio. La excepcionalidad del momento y la demora del Gobierno en la puesta en marcha de una reforma de los expedientes de regulacion temporal de empleo (ERTE) por fuerza mayor rediseñados para luchar contra los efectos económicos del Covid-19 han contribuido a generar incertidumbre y tensión en las cadenas de montaje de vehículos.
¿Por qué son importantes los cambios en los ERTE por fuerza mayor? Todas las partes con intereses en juego en la paralización de la actividad económica como consecuencia del coronavirus y sus efectos en la economía y por el decreto del estado de alarma esperaban como agua de mayo el decreto del Gobierno. Hasta el punto de que hay negociaciones aplazadas hasta conocer qué cambios se incorporan en la regulación de unos ERTE para situaciones excepcionales y catástrofes.
Mejoras en los ERTE
Todas las grandes fábricas, los proveedores de componentes y los concesionarios están muy pendientes de unas modificaciones que se esperaban para la semana pasada y que se han ido retrasando hasta el Consejo de Ministros de este martes. "No podemos esperar más los cambios y las medidas sociales en esta crisis", advierte Jordi Carmona, responsable de automoción del sindicato UGT.
Confía en que el decreto asuma las peticiones principales de los sindicatos: la reposición de los días de paro consumidos por los trabajadores en las jornadas de inactividad y la posibilidad de que los afectados que no hayan acumulado un año de cotización por desempleo también puedan percipir la prestación de paro. Al mismo tiempo, quieren que se obligue a las empresas a negociar los ERTE ya que en la figura por fuerza mayor estándard solo se prevé la notificación de la medida al comité y su aprobación por la autoridad laboral en un máximo de cinco días.
Menos costes para empresas
Para las empresas, el nuevo ERTE por fuerza mayor también puede aportar importantes ventajas. Además de la rapidez del efecgto retroactivo en la aplicación, se sumaría la posibilidad de exención en el pago de las cotizaciones a la Seguridad Social, que suponen un 30% del sueldo y que sería asumido por el Estado. Si se incorpora esta media, las empresas se ahorrarían todos los costes laborales durante el parón por el coronavirus.
"Es importante que el ERTE por fuerza mayor esté equulibrado y que todos se dejen alguna pluma, que no salga gratis para ninguna parte", advierte Carmona, que recuerda que los trabajadores pueden llegar a cobrar un 30% menos durante la regulación si las empresas no complementan la prestación por desempleo, que es del 70% del salario.
Las patronales del sector del automóvil han recordado al Ejecutivo de Pedro Sánchez la necesidad de flexibilizar los ERTE por fuerza mayor atendiendo al fuerte impacto del coronavirus y de las restricciones a la actividad del decreto de estado de alarma.
Para Unai Sordo, secretario general de CCOO, "se trata de que las consecuencias de la crisis económica como consecuencia de la crisis sanitaria no sean irreversibles", y destaca que "hay que buscar fórmulas alternativas a los despidos" a la espera de superar la situación actual.