Las elecciones sindicales celebradas en Nissan han convertido el comité de empresa en un pañuelo. Las distancias entre sindicatos se han reducido aunque se mantiene la correlación de fuerzas. El nuevo comité tendrá por delante la tarea de hacer frente a la caída de producción de la planta, que se encuentra en un 38% de su capacidad y que bajará al 32% a partir de abril.
El sindicato Sigen-USOC se mantiene como primera fuerza con 10 delegados en la planta de Barcelona, aunque pierde uno en relación con el resultado de 2015. En segunda posición se mantiene CCOO con ocho representantes, uno menos que hace cuatro años, y en tercer lugar se encuentra UGT, el único sindicato que gana representación al pasar de cinco delegados a siete.
En el resto de factorías que han celebrado elecciones, Sigen-USOC gana en Montcada i Reixac y el centro logístico de la Zona Franca, mientras que la UGT gana en el centrod e recambios de El Prat.
Contexto delicado de Nissan
Las elecciones sindicales celebradas en las fábricas de Nissan en España han estado revestidas de una trascendencia especial por la situación delicada que vive la planta de Barcelona. El nuevo comité de empresa tendrá el difícil encargo de negociar la viabilidad de la factoria y de sus más de 3.000 empleados, que están a la espera de que la multinacional aclare sus planes de futuro.
Uno de los flecos pendientes de resolver antes de tomar una decisión eran las elecciones sindicales. Sin embargo, no era el fleco más importante ni mucho menos puesto que el futuro de la planta de Barcelona también depende de cómo acabe el Brexit. De momento, Nissan ya ha anunciado que da marcha atrás en su decisión de fabricar en el Reino Unido la nueva generación del todoterreno X-Trail, que se ensamblará en Japón. La planta de Sunderland tiene especial importancia por la producción de los modelos Qashqai y Juke.