Nissan ha recibido una inyección económica extraordinaria con los 1.159 millones que ha ingresado por al venta de sus acciones en el Grupo Daimler. El fabricante japonés, que intenta salir del pozo de sus peores pérdidas, explicó que invertirá estos fondos en mejorar su competitividad.
Las acciones vendidas suman el 1,5% del capital de Daimler y son fruto de un acuerdo de 2010 entre el fabricante alemán y la alianza de Renault y Nissan. La venta de estas participaciones permitiría además mejorar los balances de Nissan, que prevé una pérdida neta de unos 530.000 millones yenes (unos 4.040 millones de euros) para el anterior ejercicio fiscal (que concluyó el pasado marzo) debido a los efectos de la pandemia y a las caídas de sus ventas que arrastraba con anterioridad en mercados como el europeo que le han llevado a poner en marcha una reestructuración que incluye el cierre de la planta de Barcelona.
Impacto en Barcelona
La decisión de Nissan se produce después de que Renault anunciara en marzo la venta de todas sus acciones en Daimler. En virtud del acuerdo original, Nissan y Renault tenían participaciones combinadas del 3,1 % (un 1,55 % cada una) en Daimler, mientras que el fabricante alemán a su vez tenía una participación del 3,1 % en los otros dos socios de la alianza.
Tanto Nissan como Renault han dicho que sus asociación con Daimler permanecerá inalterada tras la transacción financiera. Las tres empresas han cooperado en áreas de producción y desarrollo, incluyendo modelos como la Clase X de Mercedes, "pick-up" de lujo desarrollada sobre una plataforma comúnque se fabricó en la planta de Barcelona hasta 2020, cuando se dejó de producir.
Nissan informó en un comunicado de la venta de sus participaciones en Daimler y explicó que los fondos obtenidos serán usados para "fortalecer y mejorar aún más su competitividad empresarial, incluyendo inversiones para promover la electrificación".