La recuperación de Nissan tardará más de lo previsto. Nissan logró reducir sus pérdidas netas un 33% desde el récord del ejercicio anterior, pero a pesar de eso tuvo unos números rojos de 3.388 millones de euros en su año fiscal de abril de 2020 a marzo de 2021. La compañía espera para este año una mejora de las ventas y empezar a recoger los frutos de su plan de reestructuración, aunque seguirá teniendo pérdidas.
La empresa ha alegado que su resultado se vio afectado por la pandemia del coronavirus, que produjo una disminución de los volúmenes de ventas en todo el mundo. También otros factores como los tipos de cambio o la escasez de suministro de determinados componentes afectaron a la rentabilidad de la empresa.
La facturación de la compañía se situó en 7,86 billones de yenes (59.373 millones de euros), lo que supone un 20,4% menos que los 9,87 billones de yenes (74.599 millones de euros) que ingresó entre abril de 2019 y marzo de 2020. Así, sus pérdidas operativas se multiplicaron por casi cuatro, con 150.700 millones de yenes (1.138 millones de euros), quedando el margen operativo de Nissan en el -1,9%, 1,5 puntos porcentuales menos.
Previsión de pérdidas en 2021
Solo entre enero y marzo, su cuarto trimestre fiscal, Nissan perdió 81.000 millones de yenes (611 millones de euros), un 88,6% menos, tras aumentar sus ingresos un 7,3%, hasta 2.545 millones de yenes (19.218 millones de euros).
El consejero delegado, Makoto Uchida, destacó que Nissan "ha reducido sus pérdidas por encima de lo previsto gracias a su acelerada transformación". Su apuesta para volver a la rentabilidad consiste en "avanzar en la tecnología y reducir los costes al mismo tiempo", y con el objetivo de lograr una cadena de producción y ciclo de vida de sus productos con "cero emisiones" para 2050.
Para el cierre del nuevo año fiscal (abril 2021-marzo 2022), Nissan prevé que sus ingresos se incrementen más de un 15%, hasta 9,1 billones de yenes (68.717 millones de euros), mientras que espera unas pérdidas netas de 60.000 millones de yenes (453 millones de euros).
Los resultados de Nissan entre enero y marzo de este ejercicio tendrán un impacto negativo de 73 millones de euros en las cuentas del grupo Renault del primer trimestre, según informó la marca francesa y primer accionista de la japonesa en el marco de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi.
Cierre de la planta de Barcelona
El pasado 2020 "ha sido un año de grandes cambios provocados por la pandemia", dijo el jefe de operaciones de Nissan, Ashwani Gupta, al presentar los resultados en una rueda de prensa telemática.
El ejecutivo destacó "los resultados alentadores" logrados por el fabricante nipón en el último trimestre del año fiscal, cuando se "incrementaron las ventas de forma significativa" y lo que "posibilita que Nissan regrese al buen camino pese a las dificultades".
Gupta también subrayó "los esfuerzos de reducción de costes y de optimización de operaciones" emprendidos por la empresa, que incluyen "el cierre de dos plantas" y el traslado de la producción de las mismas. Una de esas fábricas es la de Nissan en la Zona Franca de Barcelona, junto a las dos satélites de componentes de Sant Andreu de la Barca y Montcada i Reixac, que cerrarán en diciembre de 2021. La otra planta afectada es una de Indonesia.