La negociación entre Nissan Motor Ibérica y el comité de empresa de la planta de Ávila para adelantar la aplicación de un ERTE ha acabado sin acuerdo. La compañía ha optado por retirar el expediente de reglación temporal de empleo y aplicar la flexibilidad interna en su lugar.
El comité de empresa de Nissan y la dirección no han llegado a un acuerdo sobre el adelanto del ERTE, propuesto por la compañía. Felipe González, presidente del comité de empresa en Ávila, ha señalado que la respuesta negativa "a adelantar el ERTE es que se incumplía el convenio" firmado en 2017.
La propuesta de Nissan planteaba garantizar el "cien por cien del salario a todo los empleados" entre septiembre de 2019 y diciembre de 2023, según una nota de prensa de la multinacional. El planteamiento de la dirección incluía también una paga única de 900 euros para los empleados afectados por el ERTE, "bolsa colectiva para los días 4, 5 y 6 de septiembre" y desplazamientos voluntarios a la planta de Valladolid, con "una compensación de 400 euros brutos al mes".
25 días en casa
Nissan ha precisado este viernes en un comunicado que considera "incomprensible este rechazo", ya que en su opinión "adelantar el ERTE a septiembre no representa penalización alguna para el trabajador". Además, según la multinacional, haber llegado a un acuerdo "hubiera permitido lanzar un mensaje a la Alianza de competitividad y disposición de la planta para ser un centro puntero de fabricación de recambios a nivel global".
Por esta razón, la dirección ha explicado que mantendrá únicamente los desplazamientos voluntarios a Valladolid y "utilizará la bolsa de flexibilidad negativa" que se recoge en el convenio de 2017, lo que supone que "los empleados están en casa hasta un máximo de veinticinco días y luego esos días se adeudan a la empresa".