Nissan rebaja la producción en Barcelona en otros 3.500 vehículos sobre la anterior planificación, lo que agrava la situación de la factoría catalana. La rebaja en los planes de producción de otros 3.500 vehículos se centra en la 'pick up' que fabrica Nissan en la Zona Franca de Barcelona, que incluye también las versiones del modelo para Mercedes y Renault. Con la nueva revisión a la baja, el volumen global de producción previsto al finalizar el año es de 85.200 unidades, frente a las 88.700 de la planificación anterior. Estas cifras suponen bajar incluso del nivel del 40% de utilización de la capacidad productiva instalada en la fábrica de Nissan de Barcelona. Además del descenso en las ventas de la 'pick up' en relación con las cifras que se habían programado, la planta de Barcelona ha sufrido este año el cese de producción de dos modelos. Este verano se han dejado de ensamblar el turismo compacto Pulsar y la furgoneta para pasajeros Evalia con motor de combustión interna.
CCOO acusa a Nissan de retrasar la negociación del convenio
El nuevo recorte de producción y el bloqueo en la negociación del convenio colectivo centraron la asamblea de trabajadores de Nissan convocada por el sindicato CCOO. El sindicato acusa a la dirección de la compañía de "intentar mantener una falsa sensación de 'aquí no pasa nada' para manejar los tiempos a su interés, y cuando a ella le vaya bien poner encima de la mesa cualquier proceso a cambio de lo que necesite". Para CCOO, los trabajadores tienen que tomar la iniciativa en la negociación del convenio colectivo con una plataforma unitaria de todos los sindicatos. El sindicato considera que la planta de Nissan de Barcelona es rentable ya que los problemas vienen de la falta de volumen de producción. Por ello, la negociación del convenio tiene que ir ligada, según los sindicatos, con un plan industrial que aporte la multinacional que garantice el empleo actual y futuro.
El sindicato SIGEN-USOC reclama más carga de trabajo
El sindicato SIGEN-USOC reclama la adjudicación de nuevos modelos y volúmenes de producción que permita elevar la actividad hasta un nivel mínimo del 80% de la capacidad productiva de la planta de Barcelona. Asimismo, reclama la recuperación del empleo hasta el nivel que había en abril de 2018, una subida salarial del 2% con cláusula de revisión con la inflación real y la reducción del trabajo obligatorio en sábado a 10 jornadas al año con posibilidad de aumentarlas de forma voluntaria.