La propuesta de abrir un espacio de negociación más allá del ERE presentado por Nissan se abre camino. La dirección de la compañía encabezada por Frank Torres ha planteado retrasar la fecha del cierre de las fábricas de Barcelona para propiciar el diálogo con los representantes sindicales y las administraciones, que habían reclamado discutir las alternativas industriales con calma y el tiempo suficiente. 

Cuando falta solo una semana y media para que se acabe el plazo oficial del periodo de consultas del ERE de cierre y de 2.525 despidos, la dirección de Nissan Motor Ibérica ha planteado una propuesta que va en línea con las demandas del frente formado por las administraciones y los sindicatos, aunque deja a la empresa con opciones de empezar a despedir en vísperas de Navidad de 2020. El Ministerio de Industria y la Generalitat habían instado a Nissan a parar el ERE y abrir una negociación con un horizonte más amplio, lo que requería retrasar el cierre un año, hasta diciembre de 2021, tal como avanzó la web Coche Global.

Nissan ha planteado que el aplazamiento del cierre sea justo de la mitad, hasta junio de 2021, es decir, seis meses más tarde de la fecha inicialmente comunicada por la compañía cuando anunció su decisión de cerrar las tres fábricas de Barcelona, Sant Andreu de la Barca y Montcada i Reixac. "Hemos reiterado que estamos dispuestos a hablar de todo, incluyendo tiempos y calendario", ha indicado Torres, que ha indicado que hasta la fecha no se ha recibido "ninguna oferta robusta" para dar continuidad a la actividad industrial, pero sí muestras de interés por parte de algunas compañías o negociaciones en marcha en las administraciones.

Oferta de la empresa

Sin embargo, Torres ha asegurado que es importante tener más tiempo para negociar posibles alternativas aunque dentro del proceso legal del ERE, que da seguridad jurídica a empresa y trabajadores. Para captar posibles inversiones, "es muy importante reiniciar la producción para poder ser más atractivos", según el directivo.

La oferta de la empresa prevé aplazar el cierre hasta final de junio de 2021, compromiso de no aplicar despidos traumáticos hasta el 20 de diciembre de 2020, requisito de un acuerdo antes de final de julio sobre las indemnizaciones para el supuesto de que no haya relevo industrial y reinicio de producción tras la parada técnica de verano. Nissan ha confirmado la intención de crear un grupo de trabajo para mantener el centro técnico y el área de compras de Barcelona y la búsqueda de alternativas para los proveedores. 

"La empresa no va a retirar el ERE, el marco legal permite tener tiempo para buscar opciones de reindustrialización. Al final estamos respondiendo a la petición de sindicatos y administracioness de negociar sin el ERE. Negarse a hablar por mantener el ERE es un error. Es importante negociar y evitar el peor escenario del no acuerdo", ha afirmado Frank Torres en un encuentro con periodistas.

Posibles despidos a partir de 2021

A pesar de ello, Torres ha abierto las opciones a alargar un poco más el plazo hasta el cierre si hay una oferta de inversión viable. Al mismo tiempo, Nissan se plantea alargar el periodo de consultas si la posibilidad de un pacto está cerca.

A partir de enero de 2021 habrá que ver qué previsiones de producción tenemos y opciones de reindustrialización, pero la empresa ya podría empezar a despedir a los 2.525 afectados incluso a partir del 21 de diciembre de 2020. Según Torres, habría que discutir cómo se gestiona el excedente de plantilla debido a la baja producción.   

Retirada del ERE, una prioridad

La oferta de la dirección de Nissan choca con la exigencia sindical de retirada del ERE, que se había convertido en la principal demanda de la plantilla en las movilizaciones que mantienen desde que les anunciaron el cierre el día 28 de mayo. Centenares de trabajadores de la empresa se han vuelto a manifestar este martes frente a las oficinas de Treball donde tiene lugar la reunión de negociación con la mediación de la Generalitat como autoridad laboral.

Los representantes de los trabajadores han respondido a la empresa que no negociarán "en el marco de indefensión y amenaza" que supone un ERE con un periodo de consultas "viciado" por la decisión premeditada del cierre, y han destacado que la compañía sigue sin dar argumentos válidos para justificar su decisión ni alterantivas. "Nosotros queremos hablar de dar alternativas para dar viabilidad al nivel de emleo actual y para ello tiene que ser fuera del marco del ERE presentado", indica el comité de empresa. 

Producción pendiente

En las últimas semanas, los trabajadores de Nissan han llevado su protesta a Madrid, donde han reclamado a los grupos parlamentarios que deroguen la reforma laboral con el fin de frenar el ERE, y también se han manifestado en Cantabria, donde la compañía tiene una planta de componentes estratégica para las factorías de la alianza con Renault en Europa.

En caso de continuar con el periodo de consultas y sin acuerdo, la empresa podría comunicar los despidos a principios de agosto, justo durante las vacaciones de verano. Las plantas de Nissan de Cataluña están paradas desde principios de mayo, cuando se intentó reanudar la producción para finalizar el último pedido del modelo Clase X de Mercedes, que finalmente quedó paralizado por la huelga indefinida.