La  multinacional japonesa Nissan ha puesto en marcha en la fábrica de Barcelona una flota de 415 carros autónomos que transportan las piezas de forma automatizada hasta los puestos ocupados por trabajadores o bien por robots. La planta de la Zona Franca ha conseguido incrementar el grado de automatización de la logística de piezas y componentes hasta niveles cercanos al 100%, según ha explicado la empresa. La mayor parte de los carros automatizados, 300 unidades, trabajan en el área de montaje de las dos líneas de ensamblaje de la factoría de Nissan de Barcelona. Otras 115 unidades se encuentran operativas en el área de carrocería, en la que suministran las piezas a los robots ya que el proceso de producción y soldadura está mucho más robotizado. En el área de carrocería de la planta de Nissan de Barcelona trabajan un total de 460 robots.

Mejora de costes y eficiencia en Nissan Barcelona gracias a la automatización

Gracias a esta estrategia desplegada por Nissan, la línea de montaje de la furgoneta NV200 ha alcanzado un grado de automatización del 87% mientras que en la línea de ensamblaje de las 'pick up' Nissan Navara, Renault Alaskan y Mercedes Clase X llega al 97%. Una de las claves de este proceso es la incorporación de los carros robotizados para el transporte de piezas y componentes desde el muelle de carga o desde el espacio que ocupan los proveedores dentro de las instalaciones de Nissan hasta la línea de montaje. Estas unidades, llamadas Automatic Guided Vehicles (AGV), funcionan con un sistema de trazabilidad completamente automatizado basado en la identificación de cada una de las piezas requeridas por los operarios. El resultado de esta automatización creciente del proceso logístico dentro de la fábrica y de producción permite mejorar la eficiencia, la calidad, los costes y los tiempos de entrega, según explica Nissan en un comunicado.  La fábrica de Nissan de Barcelona se encuentra en estos momentos en plena negociación del convenio colectivo y de aplicación de un plan de prejubilaciones y bajas incentivadas para solucionar un excedente de unos 100 empleados debido al descenso de producción y al cese del modelo Pulsar.