La dirección de Nissan ha anunciado la finalización de la producción de otro modelo en la fábrica de Barcelona. Se trata de la furgoneta NV200 con motor diésel, que se dejará de ensamblar el próximo verano. El anuncio, aunque era esperado, deja la planta catalana sumida en una incertidumbre todavía mayor ya que supone la pérdida de unas 15.000 unidades.
Nissan mantendrá la producción de la versión eléctrica del mismo modelo, la e-NV200, como alternativa. La compañía anunció recientemente el aumento del volumen de producción del modelo eléctrico, del que a partir de enero se ensamblan más unidades que de la versión diésel. Sin embargo, en 2018 se fabricaron 6.000 unidades de la furgoneta eléctrica, frente a unas 15.000 de la versión con motor de gasóleo.
El descenso de la demanda provocada por la crisis del diésel y la obligación de llevar a cabo importantes inversiones para adaptar el motor de la futura generación a las nuevas exigencias medioambientales han precipitado la decisión de Nissan de sacrificar la furgoneta NV200, según fuentes sindicales.
El comité pide ayuda
El comité ha iniciado una ronda de contactos con dirigentes políticos e institucionales para pedir el apoyo ante la situación preocupante de la producción. La desaparición de la NV200 reducirá todavía más el porcentaje de utilización de la capacidad productiva, situado ahora en un 38%. Los sindicatos critican que Nissan haya adjudicado nuevos modelos de furgonetas a plantas de Renault en Francia dejando al margen la factoría de la Zona Franca de Barcelona.
Con la desaparición de la NV200, la planta se queda con la pick up Navara y sus versiones para Mercedes y Renault y la furgoneta eléctrica e-NV200. En verano de 2018 también se dejado de producir los modelos Pulsar y Evalia diésel.