Nissan intenta pasar página tras la fallida fusión con Honda buscando un nuevo socio aunque con una foto bastante negativa. Presentó unos resultados financieros que muestran una drástica caída del 98% en su beneficio neto trimestral, con lo que ha anunciado que prevé cerrar el ejercicio fiscal 2024 en números rojos por primera vez en cuatro años, lo que la ha llevado a implementar un ambicioso plan de recortes que incluye una reducción del 20% en su producción global y 9.000 despidos.
A la par de esta delicada situación económica, Nissan ha recibido un revés estratégico con la ruptura de las negociaciones con Honda. Ambas compañías habían firmado un acuerdo en diciembre para explorar una fusión que habría dado origen al tercer mayor fabricante automovilístico del mundo. Sin embargo, las discrepancias sobre la estructura de gobernanza y la integración de las compañías llevaron a la cancelación del proyecto.
El consejero delegado de Nissan, Makoto Uchida, explicó que Honda propuso un intercambio de acciones que convertiría a Nissan en una filial controlada por su competidor, algo que su compañía no podía aceptar. Por su parte, el CEO de Honda, Toshihiro Mibe, sostuvo que una estructura de gobernanza ágil y unificada era la clave para el éxito, lo que finalmente resultó en el desacuerdo irreconciliable entre ambas partes.
Resultados financieros en caída libre
El resultado financiero de Nissan refleja la crisis que atraviesa. Su beneficio neto entre abril y diciembre de 2024 se desplomó un 98,4 %, alcanzando solo 5.100 millones de yenes (31,77 millones de euros). La ganancia operativa cayó un 86,6 %, situándose en 64.000 millones de yenes (399 millones de euros), mientras que la facturación se redujo un 0,3 %, hasta 9,14 billones de yenes (unos 57.000 millones de euros).
Para el cierre del ejercicio fiscal el 31 de marzo, Nissan anticipa pérdidas netas de 80.000 millones de yenes (49,87 millones de euros). La compañía achaca esta caída principalmente al mercado chino, donde la competencia feroz de los fabricantes locales ha impactado significativamente sus ventas.
Recortes y reestructuración global
Ante este panorama, Nissan ha puesto en marcha un drástico plan de reestructuración. Además de la reducción del 20 % en la producción, la compañía anunció el despido de 9.000 empleados, afectando principalmente a tres plantas en Tailandia y a las instalaciones estadounidenses de Smyrna y Cantón (China), donde 6.500 trabajadores verán sus turnos ajustados entre 2025 y 2026.
Estos recortes se suman a otras medidas adoptadas por la compañía para mejorar su rentabilidad y reducir costos en medio de la incertidumbre económica global y la presión de los mercados.
Búsqueda de nuevos socios
Tras el fallido acuerdo con Honda, Nissan ha dejado claro que sigue abierta a otras alianzas estratégicas para recuperar su estabilidad. "Estamos explorando todas las opciones y ya hemos iniciado conversaciones con potenciales socios", afirmó Uchida, aunque evitó dar nombres.
Entre los posibles candidatos, ha sonado con fuerza Foxconn, la tecnológica taiwanesa ensambladora de dispositivos de Apple. Según medios japoneses, Foxconn mostró interés en Nissan antes de que esta iniciara conversaciones con Honda. No obstante, su presidente, Young Liu, ha señalado que su interés radica en una cooperación con Nissan en el ámbito tecnológico y de electrificación sin descartar la compra de una participación.
Con el mercado automovilístico en plena transformación hacia la movilidad eléctrica y las alianzas estratégicas cada vez más cruciales, el futuro de Nissan dependerá en gran medida de su capacidad para encontrar un socio adecuado y ejecutar con éxito su plan de reestructuración.