Hoy hace justo un año, el 28 de mayo de 2020, los 3.000 empleados de Nissan en Cataluña recibieron la confirmación oficial de la fatídica noticia que estaban esperando. El presidente de Nissan en Europa, Gianluca de Ficchy, se conectó a través de una videollamada -con la excusa de la pandemia- con el comité de empresa en Barcelona para anunciarles el repliegue industrial con el ERE de cierre de las tres factorías de la provincia de Barcelona.
Un año después, los empleados de Nissan recuerdan esa fecha fatídica con un paro de dos horas durante las cuales han manifestado de nuevo su rechazo a "una decisión ruin e inaceptable" y reclamarán a la multinacional y a las administraciones una búsqueda activa de inversores que den una alternativa sólida a los empleados y al tejido industrial.
Trabajadores de Nissan han vuelto a quemar neumáticos en la puerta de la fábrica de Barcelona y han cortado la Ronda Litoral para exigir alternativas de reindustrialización.
"Nissan es la principal responsable de que miles de personas vayan a perder su puesto de trabajo. Una decisión articulada con mentiras y artimañas provenientes desde la alianza con Renault", aseguran los sindicatos en la conmemoración del primer aniversario del anuncio oficial de Gianluca de Ficchy, un directivo que ha sido ascendido recientemente en el grupo automovilístico.
Planta de baterías en Reino Unido
Mientras las fábricas de la Zona Franca de Barcelona, Montcada i Reixac y Sant Andreu de la Barca apuran la cuenta atrás para el cierre, la planta de Nissan en Sunderland se consolida como la gran ganadora en el tablero del plan de reestructuración de la multinacional japonesa a pesar del Brexit. El último proyecto de Nissan consiste en reforzar su fábrica del Reino Unido con una megaplanta de baterías con capacidad para abastecer a 200.000 vehículos eléctricos al año, según publica Financial Times. Esta inversión se materializaría en un acuerdo con el grupo chino Envision AESC, que compró recientemente una planta de tamaño reducido que producía las baterías del modelo Nissan Leaf que se ensambla en Sunderland.
Los trabajadores de Nissan de Barcelona aspiraban a ser traspasados a una fábrica de baterías en sus instalaciones, aunque esa posibilidad ha quedado descartada al haberse desinflado los proyectos anunciados.
"Las trabajadoras y trabajadores de Nissan -dicen los comités- llevamos más de un año de lucha constante contra una decisión ruin e inaceptable. Una lucha que no acabará hasta conseguir una solución, esta solución pasa por una verdadera reindustrialización, que absorba el vacío que deja Nissan en el tejido industrial de Catalunya".
Proyectos de reindustrializacion
Los nervios de los trabajadores que se quedarán en el paro en enero de 2022 van en aumento mientras continúan los trabajos de la comisión de reindustrialización, en la que hay 17 proyectos que siguen adelante a la espera de concretarse y de su evaluación. Sin embargo, las principales esperanzas de la plantilla está en la formalización a última hora de alguna inversión potente como la de Rivian, la nueva marca de furgonetas y 'pick-ups' eléctricas norteamericana que busca una ubicación productiva en Europa.
El otro gran proyecto es un consorcio de pequeños fabricantes de vehículos eléctricos de todo tipo encabezados por la catalana QEV Technologies con la participación de las 'startups' suecas Inzile y Volta Trucks. Pero este proyecto no convence a los sindicatos, que lo ven arriesgado por la fragmentación de inversores.