La fábrica de Nissan de Ávila agota sus últimas horas como centro histórico de producción de camiones. Este viernes 9 de agosto saldrá de la línea de montaje la última unidad del modelo Nissan NT400 Cabstar, que marcará el final de una larga trayectoria de 60 años en los que se han fabricado más de 500.000 camiones y furgonetas.
Al mismo tiempo, se pondrá en marcha la nueva etapa de transformación de la planta en un centro de producción de componentes para la alianza Renault Nissan Mitsubishi. El arranque de esa reconversión se produce con la discrepancia entre la compañía y el comité sobre la aplicación anticipada de un Expediente de Regulacion Temporal de Empleo (ERTE.
Los 460 empleados que quedan en la factoría de Nissan de Ávila después de sucesivas reducciones de plantilla en los últimos años han retrasado las vacaciones de este año para finalizar los pedidos que había acumulado la marca del último modelo de camión. La empresa optó por dejar morir el NT400 Cabstar por las elevadas inversiones que tenía que hacer para cumplir con los nuevos estándares de reducciones de emisiones con un volumen de ventas reducido, según alegó Nissan.
La planta de Ebro y Avia
El modelo con el que la planta de Ávila cerrará una etapa de 60 años es el heredero de una larga lista de vehículos comerciales. La fábrica se inauguró en 1959 de la mano de la empresa Fadisa con el ensamblaje de vehículos de la marca Palten-Diesel que dieron paso en 1967 a furgonetas de Alfa Romeo y a mediados de los años 70 a las emblemáticas marcas Ebro y Avia, que dominaron las carreteras españolas desde la transición.
Nissan compró Motor Ibérica en 1980 y creó la sociedad Nissan Motor Ibérica, que en la actualidad agrupa las factorías de la compañía en España. Con la etapa bajo la dirección de la marca japonesa, Ávila empezó a producir la furgoneta Nissan Trade y, a partir de 1998, los camiones Cabstar y Atleon. "La planta se convirtió en el centro de referencia para vehículos comerciales ligeros de la compañía en el continente", remarca en un comunicado de Nissan Álvaro Vidal, actualmente jefe de proyectos de la nueva actividad de recambios y anteriormente responsable de la planta de Ávila.
La nueva etapa de Nissan Ávila empezó en el momento en el que se firmó un acuerdo para transformar la factoría y aplicar una rebaja salarial considerable a la plantilla al integrarse en el convenio de Renault de Palencia.
Nuevas actividades
Los empleados, según explica Nissan, continuarán trabajando en septiembre en proyectos actualmente en marcha en la planta y que estaban previstos para 2020, como, por ejemplo, la pintura, sellado y embalaje de piezas de varios modelos de la Alianza, la soldadura de puertas o la fabricación del portón trasero de varios modelos de Renault.
Sin embargo, no todos los empleados trabajarán ya que Nissan aplicará las medidas de flexibilidad de jornada para enviar a casa 25 días a todos los trabajadores de forma rotatoria. La aplicación de esta medida se debe a la negativa del comité a aceptar la aplicación de un ERTE que en principio estaba previsto para 2020. El ERTE quedará ahora como una opción si es necesario aplicar más días de parón después de agotar la flexibilidad interna.
Más inversión pública
El proyecto de transformación comporta una inversión de 40 millones de euros en inversiones por parte de Nissan y hasta el momento se han desembolsado más de 11 millones. Con los 20 comprometidos en 2019, se llegará a un acumulado de 31 millones de euros, lo que supondrá casi un 80% del total. Además, la Junta de Castilla y León invertirá 50 millones en la construcción de las naves que subcontratará a Nissan.
Javier Novo, director de Operaciones de Nissan en Ávila, señala que "las diferentes tareas realizadas hasta ahora así como los trabajos que se desarrollarán durante los próximos meses demuestran la solidez del proyecto para la transformación de la fábrica".