El proyecto de electrificación de la fábrica de Volkswagen de Navarra tendrá un alfombra roja gracias a la declaración como una inversión de interés foral. Se trata de una figura jurídica reservada a las grandes inversiones con más impacto positivo en la economía y en el empleo, como los 1.024 millones que pretende invertir Volkswagen en la factoría de Pamplona.
El Gobierno de Navarra ha aprobado en la sesión celebrada este miércoles 15 de febrero la declaración de interés foral del proyecto del Grupo Volkswagen, para el que la compañía había presentado su candidatura. El proyecto para producir dos modelos eléctricos compactos de la nueva plataforma Small BEV a partir de 2026 ha sido calificado como "una inversión histórica para Navarra y para la planta" por la presidenta de Navarra, María Chivite.
"Impulso preferente y urgente"
La declaración de interés foral permite dar "un impulso preferente y urgente" por parte de la Administración al proyecto de Volkswagen. Como en las escasas ocasiones anteriores de proyectos de interés foral, Volkswagen podrá acudir a una ventanilla especial para agilizar los trámites y permisos necesarios para las obras de reforma de las instalaciones en la fábrica del barrio pamplonés de Landaben.
Según la normativa vigente, "los plazos ordinarios de trámites previstos en los procedimientos administrativos dirigidos a la implantación de la actividad y regulados por leyes forales, decretos forales y órdenes forales, se reducirán a la mitad cuando afecten a inversiones declaradas de interés foral". Lo mismo sucede con los plazos para tramitar los cambios urbanísticos necesarios para esos proyectos estrella.
Una pieza del proyecto F3 de VW
La inversión en Volkswagen Navarra forma parte del proyecto global de ecosistema para vehículos eléctricos del grupo alemán y de Seat, con un desembolso conjunto de 10.000 millones por parte del fabricante y de unas 50 empresas aliadas. Este proyecto Future: Fast Forward (F3) ha recibido 357 millones de euros en la primera adjudicación de fondos del PERTE del vehículo eléctrico, a los que se suman unos 90 millones de ayuda directa concedidos por el Ejecutivo valenciano y de 89 por el de Cataluña. Además, el grupo alemán ha comprado los terrenos de la fábrica de baterías de Sagunto a un precio muy por debajo de las tarifas del mercado.
El Gobierno de Navarra no ha concretado todavía las subvenciones que concederá a Volkswagen, aunque fuentes del sector han apuntado a una cuantía similar a la de Valencia y Cataluña. Mikel Irujo, consejero de Desarrollo Económico, ha explicado que tienen que "canalizar las ayudas de manera abierta y competitiva". "Desde este año hemos adelantado las convocatorias a inversión industrial tanto de Pymes como de grandes empresas, y ahí es donde tendrán que concurrir, en función de la habilitación presupuestaria, que siempre es ampliable y las necesidades que pueda tener el propio grupo", ha añadido Irujo.
Ayudas de Navarra a Volkswagen
Chivite ha precisado que, "más allá de las ayudas directas", en la reunión que mantuvo en Wolfsburg con el máximo responsable de producción del grupo hablaron del ecosistema alrededor de la fábrica de Pamplona. "No son solo las ayudas directas que pueda recibir, sino que todo el conjunto de medidas en esa colaboración con la propia planta hacen que sea un entorno más favorable para la inversión", ha asegurado.
Una de las claves para justificar la declaración como inversión de interés foral es el efecto del proyecto en el tejido de proveedores locales. María Chivite ha explicado que "la adjudicación de los proveedores va seguir el mismo proceso que cada vez que se hace un cambio de modelo en la fábrica de Landaben". "Habrá proveedores que no estén, porque hay productos que ya no van a formar parte del vehículo eléctrico, por ejemplo los tubos de escape, pero hablamos del ecosistema favorable que tiene Navarra para algo que para Volkswagen es muy importante, que es reducir la huella de carbono", ha subrayado.
Transición de la producción en Pamplona
La compañía fabricará dos modelos de vehículos eléctricos, que empezará a producir en serie a partir de 2026. Volkswagen prevé una capacidad máxima de producción de 400.000 vehículos al año, aunque espera fabricar una media de unas 300.000 unidades, variable en función de la demanda del mercado.
La planta de Landaben produce actualmente tres modelos (Polo, T-Cross y Taigo) y se encuentran en fase de planificación de llegada dos nuevos modelos cien por cien eléctricos. Existirá una convivencia entre los modelos actuales y los eléctricos durante su integración, durante el lanzamiento de los nuevos modelos y hasta el final del ciclo de producción de los actuales modelos de combustión. Los dos vehículos eléctricos se incorporarán a la línea de producción actual, implantando una nueva plataforma modular del Grupo Volkswagen.