El coronavirus tiene efectos colaterales que acaban repercutiendo en la actividad económica. El cierre de los centros educativos durante dos semanas ha provocado problemas logísticos a muchos padres ante la necesidad de cuidar de sus hijos durante esos días con los colegios cerrados. Ante esa situación, los trabajadores aprovechan las medidas de flexibilidad habituales en las empresas y otras adicionales. La dirección de la planta de Mercedes de Vitoria ha ofrecido a sus trabajadores una flexibildidad aicional para atender las nuevas necesidades familiares derivadas de la extensión del COVID-19.

La dirección de la planta de Mercedes de Vitoria, la que mayor número de trabajadores concentra de Euskadi, unos 5.000, ha decidido permitir flexibilizar horarios entre algunos de sus empleados durante los 15 días en los que permanezcan cerrados los centros educativos de la ciudad por la crisis del coronavirus. El presidente del comité de empresa, Igor Guevara, ha explicado a Efe que "en los casos en los que sea posible" la dirección se ha comprometido a facilitar cambios de horarios y de turnos en algunos departamentos.

Flexibilidad y cambios de turnos

Varios de los empleados de las oficinas tendrán una mayor flexibilidad en los horarios de entrada y salida "siempre que cumplan una jornada laboral de ocho horas". Entre los trabajadores de las distintas secciones de producción, Mercedes permitirá en determinados casos cambios de turno para que puedan conciliar con sus hijos.

"No todo el mundo va a poder cambiar el turno, se hará dentro de las posibilidades de cada departamento", ha explicado el presidente del comité.

Además, se han acordado medidas añadidas de higiene como limpiezas más exhaustivas de las zonas comunes. Se han distribuido además carteles por la fábrica en los que se recomienda a los empleados que beban de las fuentes de agua en vasos y no directamente de ellas.

Trabajadores en cuarentena

Según Guevara, al parecer uno de los trabajadores está infectado de coronavirus aunque no acude al centro de trabajo "desde hace diez días" y hay "algunos empleados" que han tenido contacto con el afectado que están "controlados".

La información transmitida por la empresa, ha asegurado el sindicalista, es que en la fábrica se trabaja con normalidad y que no hay previsión de que se pueda parar la producción.