La ola del tsunami industrial y laboral desencadenado por el anuncio de cierre de la fábrica de Nissan de Barcelona ya está llegando a los proveedores, que empiezan a poner en marcha planes ajuste. Uno de los más afectados es Magneti Marelli, que podría despedir a 1.200 empleados.
El máximo directivo de la firma Marelli, Hiroshi Moriya, anunció que la compañía tendrá que revisar el futuro de 1.200 empleados si no encuentra un nuevo cliente a raíz del cierre de las instalaciones de Nissan en Barcelona. Marelli, que en 2019 fue vendida por FCA a la japonesa Calsonic Kansei, fabrica y suministra lámparas para vehículos de Nissan fabricados en Barcelona
"Teniendo en cuenta que hemos construido una fábrica en línea con la producción de Nissan, tenemos que reducirla de la misma manera", afirmó Moriya en una entrevista en el diario financiero nipón Nikkei. "Nosotros también tenemos una fábrica en Barcelona (en Barberà del Vallès). Si no podemos encontrar un cliente, tendremos que considerar su futuro y reestructurar la situación de 1.200 empleados", añadió el presidente de Marelli.
Unos 25.000 afectados
Esos 1.200 empleados de Marelli forman parte de los más de 20.000 empleados de compañías proveedoras de componentes y servicios que pueden verse factadas por el cierre de las plantas de Nissan de Barcelona, Sant Andreu de la Barca y Montcada i Reixac. Los empleados de Marelli y de otras empresas proveedoras han formado una plataforma de afectados y han iniciado sus propias movilizaciones que compaginan con las que llevan a cabo de forma conjunta con la plantilla de Nissan.
La empresa ha presentado un ERE para cerrar los tres centros productivos catalanes que afecta a 2.525 empleados. En total, los sindicatos estiman que el repliegue industrial de Nissan después de 40 años como propietario de Motor Ibérica puede dejar en la calle a unos 25.000 trabajadores.