El impulso a los vehículos eléctricos se enfrenta a numerosos frenos, especialmente en los países más rezagados como España. Luca de Meo, el nuevo presidente de Acea, la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles, ha alertado de la existencia de nuevos obstáculos a la movildiad eléctrica. Entre ellos se encuentra una posible "guerra de precios" entre marcas después de las rebajas aplicadas por Tesla y Ford a sus modelos eléctricos.

En su primera comparecencia ante la prensa tras su nombramiento como presidente del lobby de los fabricantes europeos como CEO del grupo Renault, Luca de Meo ha hablado claro en sus mensajes dirigidos a las autoridades europeas pero también a sus colegas al frente de las multinacionales del sector. De Meo ha advertido de los riesgos que afronta la industria de automoción europea por las exigencias para completar la transición hacia los vehículos sin emisiones en 2035.

Carta de De Meo a Bruselas

De Meo se ha estrenado con el envío de una carta a los presidentes de la Comisión Europea y del Parlamento Europeo, así como a los embajadores de los países miembros, en la que alerta de la contradicción y los riesgos que supone la nueva normativa Euro 7 para los motores de combustión. Supondrá inversiones importantes en las mejoras mecánicas y en filtros y en "miles de horas de los test de homologación". Como consecuencia de ello, el precio de los vehículos de combustión se puede encarecer en una media de 2.000 euros, aunque la reducción de las emisiones de gases será muy baja, de apenas un 4%.

Los fabricantes prefieren dedicar sus inversiones al impulso de la movilidad eléctrica en un momento en el que se están viendo las grandes discrepancias entre los países con más ventas de eléctricos, como Holanda y Alemania, y los países más rezagados como España e Italia. 

Plan integrado para la UE

"Aquí vemos también las diferencias en la transformación entre el norte y el sur, como en otros aspectos. Necesitamos un plan integrado porque no podemos decir a España e Italia que dejen de conducir o de comprar coches", ha asegurado De Meo en una rueda de prensa en Bruselas en respuesta a una pregunta de Coche Global sobre la necesidad de unificar los incentivos que dan los países a los compradores de vehículos ecológicos.  

Pero justo cuando las ventas aceleran en los países más avanzados en electromovilidad y esperan un empujón en el resto, Tesla, como líder eléctrico mundial, ha optado por rebajar el precio de sus modelos, una decisión que ha sido seguida por Ford. "Estos movimientos no son necesariamente fáciles de manejar y no estoy seguro que sean estructurales. Al final todo el mundo protege su margen y los costes se los vehículos eléctricos siguen altos. Tenemos que ver si se consolida", ha advertido el presidente de los fabricantes europeos

Batalla de precios

Sin embargo, De Meo ha destacado que, en estos momentos, "una batalla de precios en los eléctricos cuando estamos empezando las operaciones no es lo mejor para la industria porque tenemos que mantener las inversiones". 

A su juicio, "algunos están atrapados en una confusión. Tenemos que apostar por la nueva tecnología y se espera que sea más barata que la anterior. Pero eso no funciona así simplemente por las inversiones que se han tenido que hacer y las amortizaciones. Por tanto explicar que los eléctricos serán más coches más accesibles y baratos no tiene en cuenta la realidad".

La realidad es, según el presidente de Acea y CEO del grupo Renault, que "normalmente, las nuevas tecnologías al principio son más caras por los costes. Pensar que podemos bajar el precio y aumentar las ventas es un oximoron. Los eléctricos serán asumidos por población urbana donde hay posibilidad de cargar. Tenemos que explicar la verdad". 

Riesgos para Europa

La transición en marcha tiene muchas derivadas, como las geopolíticas también, como recordó Luca de Meo. "La batería es el 50% del coste de un coche eléctrico, y el 80% de su coste es de materias primas que no controlamos. Los precios del cobalto y el níquel siguen creciendo", ha subrayado el directivo. "Nuestra industria ha tenido durante mucho tiempo una ventaja competitiva a través de la cadena de valor del motor de combustión. Este ya no es el caso con los vehículos eléctricos", ha reconocido De Meo.

Europa se enfrenta, además, a otro problemas geopolíticos por las políticas proteccionistas de EEUU y China para impulsar su industria automovilística con incentivos solo para coches eléctricos ensamblados en esos países. De Meo ha reclamado "reciprocidad" en la regulación comercial de los mercados para tener una industria competitiva a nivel global.  

De Meo ha arrancado su etapa al frente de Acea con dos bajas importantes, las del grupo Stellantis y de Volvo, que han abandonado la patronal. La respuesta del presidente de la organización ha sido la de intentar cambiar el rumbo del lobby automovilístico. "Ellos deciden lo que quieren -indicó De Meo-. Nosotros reforzaremos la credibilidad de Acea y el impacto en el debate. Vamos a explicar la realidad, no nuestra verdad. Espero que se nos escuche más. Queremos ser transparentes, abiertos a la sociedad y ser la voz de la automoción cada vez más relevante". .