El naranjal de Sagunto tiene los días contados, por lo que esta será la última cosecha de esta fruta omnipresente en Valencia. La próxima cosecha tardará cuatro años en llegar y lo hará en forma de baterías, el nuevo petróleo del siglo XXI. Si los naranjos hablaran, mostrarían su envidia y su sorpresa por los 10.000 millones que invertirán Volkswagen, Seat y sus 60 empresas aliadas en la planta de baterías y todo el ecosistema de la movilidad eléctrica.
El proyecto Future: Fast Forward, abreviado como F3, ha crecido en aliados que se suben al barco y también en inversiones. Herbert Diess, el presidente del grupo Volkswagen, sorprendió en la presentación de la planta de baterías de Sagunto al segurar que el proyecto movilizará una inversión global de 10.000 millones. Dos meses antes, Wayne Griffiths, presidente de Seat, anunció una inversión global de 7.000 millones.
Explicaciones poco convincentes
Las explicaciones que dio Griffiths sobre ese incremento de las inversiones en esos dos meses fueron poco precisas y poco convincentes. De esos 10.000 millones, dijo que unos 3.000 irán a la planta de baterías y otros 3.000 para electrificar las plantas de Martorell y Pamplona para empezar a producir modelos eléctricos a partir de 2025. La confusión aumentó después al precisar fuentes de la empresa que, en realidad, se iban a destinar 3.000 millones a las plantas de Seat y 1.000 millones a la de Navarra.
Este baile de millones no tendría mayor importancia si se tratara de un proyecto inversor estrictamente provado. Pero resulta que el proyecto F3 es el principal candidato para recibir la porción más importante del pastel de 3.000 millones de las ayudas de los fondos públicos Next Generation UE canalizados a través de un PERTE que se encuenytra todavía en fase de recepción de propuestas.
Buen rollo de Sánchez y Diess
Evidentemente, cuanto mayor sea la inversión comprometida, más fondos recibirá cada proyecto con los nuevos límites más generosos para ayudas públicas por parte de la UE en los fondos postpandemia. Por esa razón, tanto los periodistas como la sociedad en general agradeceríamos una mayor transparencia y seriedad a la hora de explicar las inversiones que incluye el proyecto que ya se ha registrado en la ventanilla del PERTE.
A Pedro Sánchez parece que no le pilló por sorpresa la lluvia de más millones anunciada por Diess, con el que tiene una buena sintonía evidente, para un proyecto que el propio presidente del Gobierno dio como seguro ganador. No es de extrañar teniendo en cuenta la envergadura del proyecto y que, desde su inicio, ha contado con la complicidad de la ministra de Industria, Reyes Maroto, que hace unos días insistía en que quiere formar parte del consejo de administración de la alianza encabezada por Volkswagen y Seat para "tutelar" y garantizar que los fondos públicos se quedan en España.