Jordi Hereu, excalcalde socialista de Barcelona, asumirá el Ministerio de Industria en el nuevo Gobierno formado por Pedro Sánchez tras lograr su investidura. El nuevo ministro de Industria y Turismo (pierde la competencia de Comercio, que asume Nadia Calviño en Economía) tendrá que gestionar de forma inmediata varias patatas calientes que le deja el canario Héctor Gómez, que será relevado tras un breve mandato.
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Pedro Sánchez ha optado por volver a la tradición de ministros de Industria catalanes, que incluyen a Ana Birulés, Josep Piqué, José Montilla y Joan Clos, a quien sustituyó como alcalde de Barcelona en 2006. Siguió al frente de la capital catalana hasta 2011.
Tras salir del Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Hereu creó la empresa Fledge Barcelona y preside IdenCity y Barcelona Plataforma Empresarial, especializadas en labores de consultoría estratégica. Desde 2020 era el presidente de Hispasat, una sociedad controlada por Abertis y con participación de Eutelsat y de las coedad públicas SEPI y CDTI, dependiente del Ministerio de Industria.
El Seat Ibiza de Jordi Hereu
Hereu es licenciado en Administración y Dirección de Empresas con un MBA de ESADE e inició su carrera en la gestión empresas públicas Port 2000 y CILSA, vinculadas a la promoción de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del Puerto de Barcelona. Tras su entrada en el Ayuntamiento de Barcelona en 1999, fue concejal de Les Corts y de Seguridad y Movilidad.
El nuevo ministro de Industria es conocido por su discreción y estio austero, incluso cuando era alcalde de Barcelona y se desplazaba en un viejo Seat Ibiza por las calles de la ciudad. Tras tomar posesión del cargo, Hereu encontrará sobre la mesa del despacho del Ministerio de Industria algunos fuegos que le deja Héctor Gómez. Entre ellos se encuentran el malestar de Stellantis con las ayudas recibididas del PERTE 2, que ponen en peligro la gigafactorñia de baterías de Aragón. Además, los trabajadores de Ford de Almussafes están pendientes de su futuro después de conocer que la empresa congela las decisones pendientes sobre los nuevos modelos eléctricos que iba a producir en Valencia.
La herencia de Héctor Gómez
Asimismo, encontrará una larga lista de medidas que piden las empresas, las patronales y los sindicatos de la automoción y la movilidad en relación con la transición ecológica hacia la electrificación del parque automovilístico. El sector había pedido que en el nuevo Gobierno se diera más peso político al área de Industria.
Además, tendrá que lidiar con la reclamación de los concesionarios de lograr una relación más equilibrada con los fabricantes de automóviles en los contratos ante la extensión de la nueva fórmula de agencia.
Entre los retos pendientes de la legislatura pasada se encuentra la Ley de Industria, un proyecto de ley que tiene como principal objetivo recuperar la fuerza industrial en la economía española, de manera que su peso en el Producto Interior Bruto (PIB) alcance el 20%.