La huelga de la industria de automoción de Estados Unidos ha quedado reducida a las fábricas de General Motors después de los acuerdos alcanzados entre el sindicato UAW con Ford y Stellantis. El sindicato United Auto Workers (UAW) anunció que la la planta de GM de Spring Hill (Tennessee) se han sumado a la huelga  para presionar al último gran grupo que se resiste a aceptar las pretensiones de los trabajadores.


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La planta de GM en Tennessee tiene 3.932 trabajadores y fabrica Cadillac xt5, XTC6 y el Lyriq eléctrico, además del GMC Acadia. Modelos que son algunos de los vehículos más rentables de GM. Se espera que UAW y GM reanuden las conversaciones con la esperanza de llegar también a un acuerdo. GM dijo que la huelga le estaba costando 200 millones de dólares a la semana antes de que UAW extendiese los paros indefinidos a la planta de montaje Arlington que el fabricante tiene en Texas.

Acuerdos con Ford y Stellantis

El anuncio de la ampliación de la huelga en los centros de GM tiene lugar después de que UAW anunciara acuerdos provisionales con Ford y Stellantis tras unas seis semanas en huelga. Las cuantiosas subidas salariales acordadas en Ford, del 36% hasta 2027 para la plantilla fija y de hasta el 150% para los temporales, se han convertido en el referente para los otros grupos automovilísticos de EEUU. 

Joe Biden en el piquete de la huelga de automoción / UAW

UAW  consiguió un acuerdo similar con Stellantis, pacto que el presidente de los EE.UU., Joe Biden, aplaudió y describió como "histórico". El acuerdo laboral de la UAW cubre a 43.000 trabajadores en las instalaciones de Stellantis en EEUU, que han queado ya fuera de la huelga a la espera de que los términos del convenio colectivo sean ratificados por los afiliados del cinsidcato.

Coste de la huelga

"Una vez más, hemos logrado lo que hace apenas unas semanas nos decían que era imposible", dijo en un vídeo publicado en X (antes Twitter) el presidente de la UAW, Shawn Fain, quien, según la prensa especializada, mantuvo "intensas conversaciones" con Stellantis el jueves y viernes. Por su parte, el vicepresidente de UAW, Rich Boyer, anotó que "hace ocho meses, Stellantis paralizó la planta de ensamblaje de Belvidere, dejando a 1.200 miembros (del sindicato) en la calle".

"Gracias a la fuerza de nuestra huelga, estamos recuperando esos empleos y más”, agregó e indicó que Stellantis reabrirá esta planta y que la compañía también creará más de mil puestos de trabajo en una nueva planta de baterías en Belvidere. Ford dijo que la huelga le ha costado unos 1.300 millones de dólares (unos 1.230 millones de euros) y que necesitará varias semanas para recuperar la total normalidad en sus plantas.